§🧡Experimento 508🧡§

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7:30 a.m.

A la mañana siguiente las dos chicas dormían en la cama de Natalia mientras les cubría una fina sábana que tenían por la cintura.

Las dos habían dormido abrazadas aquella noche aunque no terminaron exactamente pronto las cosas, cosa que no fue buena porque hoy tenían que ir a la escuela igualmente.

La primera en despertar por la alarma de Natalia fue Victoria quién tenía la cara presionada contra el pecho desnudo de Natalia. Ni ella sabía cómo no se había ahogado esa misma noche.

Al apartar un poco la cara de donde la tenía se sorprendió por la imagen que tenía ante sus ojos aunque se acordaba a la perfección de lo que pasó anoche pero una parte de ella pensó que era un sueño.

Le dolía todo el cuerpo además de la cabeza y solo de ver cómo tenía de marcado el cuello Natalia o las mordidas que tenía por los hombros o el pecho se pudo hacer una imagen de cómo estaba ella sin verse.

Cómo pudo se levantó un poco y dejó un beso en la frente de Natalia quien pegó un bote por el contacto

-Coño que buenas vistas por la mañana así da gusto levantarse- fue lo primero que dijo la pelinegra al ver a Victoria, pero está se sonrojo y se tapó con las sábanas hasta arriba -Y será verdad que te ha dado vergüenza-

-Es que dices unas cosas-

-Victoria cariño ya te he visto desnuda, que más te da mi comentario, era más un halago- recalcó Natalia

-Igual ¿A qué hora nos dormimos ayer?- preguntó sacando solo la cabeza

-Pues como a las 4:30, 5 más o menos-

-¡Tan tarde! Pero si nos subimos a las 4- recordó sorprendida

-Si pero me provocaste en las escaleras así que lo volvimos a hacer en la cama-

-Ay es verdad- Natalia rió

-Anda ven que hace frío y contigo estaba calentita- Victoria sonrió y se acercó a ella para abrazarla -Coño Victoria no me aprestes- se quejó

-Pero si solo te he abrazado un poco fuerte-

-Ya pero me duele el pecho imbécil si me aprietas me haces daño y más después de la mordida de anoche-

-¡NO FUE APOSTA! Tú lo hacías y quise probar-

-ME HICISTE SANGRE MONGOLA, y yo te mordía despacito tú casi me haces un piercing en el pezón-

-¿Te doy un besito para que se cure?- preguntó con una sonrisa entre inocente y pícara

-Haces eso y te juro por dios que hasta la hora de recreo no vamos al instituto-

-Uy que tentador- Natalia se rio

-¿Te ha gustado eh?- dijo orgullosa -¿Ves? Te dije yo podía hacerlo mejor que esa bruja-

-Y nunca dude de ello- está fue a decir algo pero se calló

-¿Qué pasa?-

-Pensaba en que yo hoy tengo que volver a mi casa y como mi madre me vea así se va asustar-

-Le puedo decir a mi madre que te quedes hoy también si quieres, total no es la primera vez- sugirió

-Ya pero tengo que volver en algún momento-

-Ahora te hago una cosa que a mí me funciona para bajar el moretón y te las cubro con maquillaje para hoy-

-Y si al volver mi madre pregunta-