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Hacía ya un rato que Natalia estaba en la fiesta.

El ambiente era bueno con bebidas y snacks de diferentes tipos a parte de que ponían buena música pero Natalia no lo sentía así.

Sus amigas disfrutaban bailando y bebiendo al igual que el resto pero hoy a ella no le apetecía eso, de hecho, se planteaba si había sido buena idea venir aquí.

Hace ya un rato pensaba en lo bien que se lo hubiera pasado con Victoria viendo una película mientras comían cualquier guarrería, pero en cambio, estaba en aquella fiesta y sabía que si le decía a Lucas de irse nada más llegar se iba a enfadar.

Ahora mismo se encontraba sentada mirando a la gente pasar, hacía ya un rato que había perdido a Lucas de vista pero tampoco le dio mucha importancia ya que si se enteraba que la había engañado le dejaría sin sentir nada.

Natalia miraba su móvil sin interés, entrando y saliendo de diferentes aplicaciones hasta que encontrará alguna que le llamara la atención.

Casi al instante le llegó un mensaje de su madre

Mamá:

Natalia hoy voy a
llegar tarde pero José
está en casa así que
si sales procura no
hacer mucho ruido
al entrar

A donde vas?

Voy a salir con unos
amigos

Okey, pasatelo bien

Gracias hija 😘
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Natalia siempre pensaba en el descaro que tenía a veces su madre, le sorprendía cómo podía pasar de estar gritándole y deseándole lo peor a quererla y hablarla normal haciendo como si nada hubiera pasado.

Aún así después de tanto años su relación no ha cambiado nada, se siguen llevando igual de mal incluso se podría decir que ahora estaba mucho peor porque antes Natalia no se quejaba de la decisiones de su madre pero ahora cada que puede le rebate y le discute cada cosa que hace, con lo que lo normal es que estén todo el día peleándose aunque no por ello Natalia sufre menos ya no solo de manera violenta porque los golpes los sigue recibiendo, si no también estamos hablado de manera mental porque su madre cuando habla no piensa con la cabeza y suelta lo primero que se le ocurre y aunque muchas cosas no afectan a Natalia muchas otras si.

Una voz sacó a Natalia de sus pensamientos. Era Julia

-¿Estas bien tía? - Natalia asintió - ¿Segura? Estas como muy parada para ser tu -

-Es que no se, se me han ido las ganas de estar aquí sabes, es algo raro pero tampoco quiero volver a casa- contestó con sinceridad

-No se que decirte la verdad, si quieres busco a Lucas para que te lleve a casa-

-Na déjalo tampoco quiero volver a ese infierno- más bien, lo que ella no quería era ver a José

-Pues, entonces anímate- dijo agarrándola del brazo y tirando de ella para levantarla - vamos a bailar-

Natalia no era muy fanática del baile, por lo general solo iba a fiestas para salir un poco de la rutina y así poder alejarse de sus problemas por un tiempo. En ellas solía beber y liarse con el primero que pillaba pero nunca salía a bailar y la razón era bastante tonta porque no era que odiara bailar si no que odiaba estar en un sitio con tanta gente donde la movilidad era casi nula únicamente para que cualquier baboso se le pegara, eso lo odiaba.

Aún así acompaño a Julia a la pista y bailó un poco

-Mi abuela se mueve mejor que tú- se quejó con gracia Julia

§🧡Experimento 508🧡§Donde viven las historias. Descúbrelo ahora