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22 de septiembre del 2010

6:30 p.m.

Natalia y Victoria se encontraban sentadas en el sofá viendo una serie.

Estaban en casa de la pelinegra puesto que tanto su madre como José no estaban hoy en ella y así podían aprovechar y pasar un tiempo a solas.

Victoria estaba acostada con la cabeza apoyada en las piernas de Natalia quien le acariciaba el pelo con la mano mientras que con la otra comía unos aperitivos que había sacado para las dos

-Por cierto- habló la más pequeña girando la cabeza para verla -Mis padres me has dicho que dentro de 3 días irían a comer a un restaurante y que si querías podías venir-

-Por mi vale, ya sabes que yo no tengo ningún problema con salir con mis suegros- comentó con gracia

-Pues luego cuando vuelva a mi casa les avisó de que vas a venir- ella asintió y devolvió su mirada a la televisión -Amor- llamó

-Dime- contestó volviéndola a mirar

-¿Puedo hablar contigo sobre algo?- después de varias días se había preparado mentalmente para hablar con ella o al menos intentarlo

-Claro mi vida, deja pauso la serie para que no nos moleste-

-Bien- cuando la pelinegra pauso lo que estaban viendo Victoria se incorporó y la miró -¿Cuando le dirás a tus padres de lo nuestro?- habló clara y directa

-Pues no tenía pensado decírselo la verdad- respondió

-¿Por qué?-

-Porque nunca les he contado sobre mis relaciones y tampoco es algo que les importe-

-Pero a mi si me importa, yo no quiero fingir que soy tu amiga ni quiero tener que abrazarte cada que entro a tu casa y está tu madre, yo quiero pasar y darte un beso o poder llamarte amor si están ellos-

-Ya cielo pero no es algo que les importe si tú quieres hacer todo eso hazlo yo no te lo voy a prohibir-

-No es que me lo prohíbas o no, la cosa es que yo se lo dije a mis padres y yo esperaba que tu hicieras lo mismo- rebatió

-Pero eso fue algo que tú hiciste porque quisiste yo nunca te dije que se lo dijeras de hecho ni me lo preguntaste, lo hiciste porque quisiste y porque esa fue tu decisión, y la mía es no decirles nada- habló Natalia

-Porque no quería que simplemente nos descubran y pensé que te parecería bien-

-Y me parece bien, me da igual que tus padres lo sepan, eso me importa una mierda pero eso no quita que yo tenga que hacer lo mismo-

-Pero...-

-Victoria para, ya te he dicho lo que pienso, deja de insistir eso no va a cambiar nada- interrumpió elevando un poco el tono de voz.

¿A qué le tenía tanto miedo Natalia?

No quiero que la malinterpretéis, si por ella fuera le diría a sus padres que sale con Victoria pero creo que ya hemos hablado de qué tan difícil es salir del armario con tu familia y más si no sabes si apoyan a la comunidad.

Para Victoria era más fácil, ella ya había salido del armario hacía ya un tiempo y solo tuvo que llegar y decir "Natalia y yo salimos" para recibir unos abrazos de sus padres y listo. Pero para Natalia no es tan fácil.

No sabía si su madre apoyaba a la comunidad y lógicamente le daba miedo decirle puesto que ella no era alguien que fuera de hablar y de tomarse las cosas con calma sino todo lo contrario, era más probable que la mandara de vuelta al hospital que la entendiera.

§🧡Experimento 508🧡§Donde viven las historias. Descúbrelo ahora