{2}

323 26 32
                                    

Cuando me metí en mi casa, cogí el teléfono fijo y llamé al burguer, pedí 2 menús infantiles ya que Victoria se iba a quedar a cenar.

Me lo llevaba pidiendo desde que salí y ya que estaba sola me parecía buena idea y su madre no se negó, así que aquí estamos.

-Qué casa más chula- dijo Victoria

-Si, aunque es como la tuya solo que al revés- dije mientras me reía

-Es verdad, está al revés - dijo señalando las escaleras - las mías están a la izquierda y las tuyas a la derecha - yo asentí - ¿Y tu mami?-

-No está, se ha ido no sé muy bien a donde la verdad- reí sin gracia

-¿Y no te da miedo estar sola?- preguntó

-Que va, ya estoy acostumbrada, por cierto ya he pedido la cena- dije con una sonrisa

- Okeeey- me sonrió de vuelta- ¿puedo ver tu cuarto?- asentí

-Ven sígueme- le dije para después subir las escaleras.

Mi cuarto está al final del pasillo, así que me dirigí hacia allí. Al entrar en él se puede ver una cama de matrimonio al fondo, pegada justo en la ventana, con una mesilla en uno de los lados, al lado de esta mesita está mi mesa donde había un montón de libros y de cuadernos. Justo a la derecha de la mesa está mi armario, el cual está empotrado dejando así mucho más espacio. Al lado del armario hay una puerta que da al baño. Luego por el cuarto se pueden ver diferentes estanterías con un montón de libros y de juguetes por ellas

-Que grande es tu cuarto - yo asentí, era la habitación más grande de la casa

-Me he quedado con lo mejor - reí

-¿Qué hay en esa puerta?- dijo mientras la señalaba

-El baño - respondí

-Mola mucho - dijo mientras caminaba para sentarse en mi cama- Es súper blanditaaaaaaa- yo me reí al verla recostarse en mi cama

-Me alegro que te guste - me acerque a la cama para poder sentarme a su lado.

Estuvimos hablando un poco de mi cuarto, ella me preguntaba cosas, o se levantaba y las agarraba para después acercarse a mí y preguntarme. De cualquier otro niño, esa actitud me hubiera molestado, no tengo la menor duda, pero de ella por alguna razón no. Me daba igual que cogiera mis cosas y luego no las dejara en su sitio o que se le cayeran. No me importaba. En un momento oímos el timbre, así que bajamos a por la comida

-Gracias - dije hacia el cartero para después cerrar la puerta - ¿Quieres cenar viendo una peli?- ella asintió mientras saltaba de la emoción

Deje las cajitas felices en la mesa del salón y me fui a por dos trozos de papel que utilizaríamos de servilleta y dos vasos.

Cuando me senté en el sofá cada una cogió su cajita y yo le entregué el cacho de papel

-Para que no te manches- le dije mientras me estiraba hacia mi cajita

Puse una película animada de fondo mientras cenábamos. Comimos en silencio, las dos mirábamos de forma atenta la película que había puesto. Cuando yo termine de cenar recogí un poco las cosas dejando a Victoria viendo la peli. Sobre las 10 llamó alguien al timbre

-Voy a ver quien es- dije a lo Victoria asintió, mire por la mirilla de la puerta para ver a su madre así que abrí- Holaaa- saludé

-Hola Natalia, vengo a por Victoria, que ya es tarde y mañana hay clases- yo asentí y la llame, ella se acercó a la puerta

§🧡Experimento 508🧡§Donde viven las historias. Descúbrelo ahora