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Feng Qingyi miró el mensaje que le había enviado a Qin Yuchuan, sintiendo que había sido algo arrogante hoy.

Anteriormente, por culpa, había sido bastante educada en sus conversaciones con él. Pero ahora que había dicho lo que pensaba, ya no tenía reservas.

Como él estaba dispuesto a ayudarla a ganar puntos, ¡también podría tratarlo como a un amigo!

[Qingyi: Acordemos que de ahora en adelante no podemos darnos nada demasiado caro.]

[Yuchuan: Está bien, te escucharé.]

[Qingyi: Además de eso, no hay nada más. Tú concéntrate en tu trabajo y yo leeré mi libro.]

[Yuchuan: Está bien.]

Después de terminar su charla con Qin Yuchuan, Feng Qingyi tomó un libro y comenzó a leer.

En la universidad, el autoestudio desempeñaba un papel importante, ya que los profesores desaparecían después de clase y si no entendías algo, sólo podías buscar en línea.

Por otro lado, Qin Yuchuan colgó su teléfono y guardó la tinta, el papel y la piedra de entintar que Feng Qingyi le había regalado.

Debería atesorar los regalos de la niña.

"¡General, tengo algo que informar!" Entró Yan Chi.

Qin Yuchuan asintió para que continuara.

"Descubrí que el Emperador recientemente ha estado favoreciendo al Noble Imperial Yan. Este Noble Imperial Yan es una mujer que el Emperador trajo de entre la gente común, y sus antecedentes no están claros".

"La Noble Imperial Yan tiene algunos talentos, y parece que el Emperador quiere convertirla en su Emperatriz, pero su trasfondo incierto ha dejado esto en suspenso".

"Actualmente, el Emperador está discutiendo con el Primer Ministro Yu la posibilidad de que el Primer Ministro Yu reconozca a la Noble Imperial Yan como su hija adoptiva".

Qin Yuchuan: "¿Qué has descubierto sobre este Noble Imperial Yan?"

"No he podido descubrir ninguna información sobre ella".

Yan Chi encontró a esta Noble Imperial Yan bastante misteriosa, ya que su gente no podía desenterrar ninguna información sobre ella.

Visto de esta manera, sus antecedentes parecían bastante problemáticos.

Por su propia seguridad, Qin Yuchuan naturalmente tenía sus propias fuerzas subterráneas, pero ni siquiera ellas pudieron encontrar nada, lo que significaba que la persona detrás de ella no era un individuo común y corriente.

Aunque quería asesorar a Xuanyuan Sheng, Qin Yuchuan sabía que si lo hacía, el Emperador podría acusarlo de difamar al Noble Imperial.

Pero simplemente quedarse quieto y observar tampoco parecía correcto. Entonces haría que la gente continuara investigando, y si el Noble Imperial resultaba ser problemático, encontraría a alguien que advirtiera al Emperador.

Dependería de él si el Emperador escuchaba o no; Qin Yuchuan solo pudo hacer su parte y dejar el resto al destino.

"Vaya al Salón Wuyinggae y compre información, pero no vaya usted mismo".

"Entiendo." —respondió Yan Chi.

Hoy en día, Tianqi era una de las principales potencias de este continente.

Pero cuanto más fuerte se hacía un país, más atraía la atención de los demás.

En los últimos años, había habido un flujo constante de espías y agentes de otros países, pero a Xuanyuan Sheng no parecía importarle.

Enamorarse en línea de un antiguo generalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora