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"¡Feng Qingyi, cómprame un paraguas!"

Fue entonces cuando Feng Qingci miró a Feng Qingyi y le arrojó el bolso que se había colgado del hombro. "Hay algunos paraguas adentro. Ustedes tres pueden compartir".

Antes de que Feng Qingyi pudiera sentirse conmovido, Feng Qingci de repente añadió otra frase.

"Un paraguas cuesta treinta yuanes. Hay tres adentro, así que son noventa yuanes. Redondea y transfiéreme cien yuanes.

"Preferiblemente a mi cuenta de Alipay. Recientemente hay promociones de sobres rojos en Alipay".

Feng Qingyi no sabía si sentirse enojado o divertido.

¿Realmente ha llegado al punto de preocuparse por los pocos centavos que hay en los sobres rojos diarios de Alipay?

"Está bien, lo tengo."

Feng Qingyi sacó los paraguas de la bolsa y se los distribuyó a Shen Hanyue y Qu Jingqiu.

Los tres caminaron hacia la cantina bajo sus paraguas.

Qu Jingqiu: "Qingyi, tu hermano parece estar pasando por momentos difíciles. Te transferiré el dinero más tarde".

Shen Hanyue estuvo de acuerdo: "¡Espero que no le falte dinero para comida porque está persiguiendo a Xi!".

"No te preocupes, eso no sucederá". Le sorprendió que él hiciera alarde descaradamente de gastar el dinero de Xi todos los días.

En la cantina número 3 de la Universidad de Beijing.

Feng Qingci y Lou Xi se sentaron uno frente al otro, comiendo.

"Xi, ¿estás libre mañana? Vayamos a ver una película juntos".

Frente a la chica que le gustaba, Feng Qingci se sintió un poco nervioso, a pesar de que habían estado comiendo y charlando juntos recientemente.

Pero él no sentía que ella sintiera mucho por él y esperaba desesperadamente que su relación pudiera progresar.

"Estoy libre mañana por la tarde. Sólo avísame una vez que hayas reservado los boletos".

Originalmente, Lou Xi no tenía interés en tener citas.

Sin embargo, cuando sus padres intentaron sutilmente concertarle citas a ciegas cuando regresaba a casa, ella se negó.

Y como tenía un admirador cerca, no quería que controlaran su vida, así que decidió intentarlo.

Si pasaban algún tiempo juntos y ella desarrollaba sentimientos por él, entonces resolvería un problema importante en la vida.

Si no, no podría seguir dándole vueltas, así que se lo haría saber claramente.

Hasta el momento estaba bastante satisfecha con él. Aunque a veces podía ser infantil, generalmente cumplía con sus criterios como pareja.

Feng Qingci estaba emocionado de que Lou Xi aceptara ver una película con él.

Él esperaba que ella se negara y estaba preparado para el rechazo, pero el resultado fue sorprendente.

"Está bien, me comunicaré contigo mañana".

...

El domingo, Feng Qingyi se despertó puntualmente a las 5 a. m. con su tono de llamada. Contestó el teléfono y se oyó la voz de Qin Yuchuan.

"Qingyi, buenos días. Es hora de levantarse".

"No quiero levantarme. Quiero dormir un poco más".

Feng Qingyi se sintió un poco mareado y fatigado, sin querer moverse.

Enamorarse en línea de un antiguo generalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora