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"Lo vi y pregunté casualmente."

La suerte de su hermano era increíblemente buena. No en vano la persiguió durante un año; ahora por fin consiguió lo que deseaba.

"Hmm, voy a colgar."

Después de finalizar la llamada, Feng Qingyi fue al supermercado para hacer unas compras rápidas antes de regresar a la villa.

También llegó un mensaje de Feng Qingci.

[Feng Qingci: ¿De qué querías hablarme?]

[Qingyi: Nada importante, sólo me preguntaba qué has estado haciendo últimamente]

[Feng Qingci: Estoy trabajando en la empresa del padre de Xi.]

[Qingyi: Vaya, realmente te sientes como en casa allí. ¡Impresionante!]

[Feng Qingci: ¿Quieres venir a cenar a la casa de Xi esta noche?]

[Qingyi: ¿Cena? ¿En casa de Xi?]

Se preguntó si él había comenzado a tratar la casa de Xi como si fuera suya, ¡viviendo allí como parásito todos los días!

[Feng Qingci: Xi y yo cenaremos en su casa esta noche. Puedes unirte si estás libre.]

[Qingyi: ¡No me digas que últimamente has estado comiendo en la casa de Xi todos los días!]

[Feng Qingci: No todos los días. Los fines de semana, después del trabajo, vuelvo con su tío.]

[Qingyi: ...¡Realmente te estás poniendo demasiado cómodo allí!]

Ella sintió que si no fuera porque sus clases diarias le hacían incómodo ir y venir, probablemente correría a la casa de Xi todos los días si pudiera.

[Feng Qingci: ¿Estás celoso de mí? La familia de Xi me trata muy bien. No puedes estar celoso. ¿Has roto con ese chico Qin?]

[Qingyi: ...¿No puedes desearme lo mejor por una vez?]

[Feng Qingci: ¿Vienes a cenar esta noche o no?]

[Qingyi: No, no, ¡disfruta tu cena familiar!]

No solo se aprovechaba de los demás todos los días, sino que además quería arrastrarla con él. Puede que a él no le importara salvar las apariencias, ¡pero a ella sí!

Después de rechazar la invitación a cenar, Feng Qingyi de repente pensó en Qin Yuchuan.

Ella no había recibido ningún mensaje de él en los últimos días. Le había dicho de antemano que estaría muy ocupado durante este tiempo y que no podría mantenerse en contacto, y le pidió que se cuidara bien.

Se preguntó qué estaría haciendo ahora y si estaría herido.

Él era el comandante en jefe, el que daba las órdenes. No debería necesitar estar en primera línea a menos que fuera absolutamente necesario, así que debería estar bien, se aseguró Feng Qingyi.

Feng Qingyi no sabía mucho sobre la guerra antigua, por lo que buscó información específicamente en línea.

Sin embargo, cuanto más leía en Internet, más aterrador le parecía, lo que la hacía sentir incómoda.

Entonces dejó de leer y decidió esperar hasta que él tuviera tiempo de explicárselo él mismo.

...

A finales de marzo, mientras la Emperatriz Viuda regresaba a la capital y pasaba por el Canal Espiritual, fue emboscada y secuestrada por bandidos.

Todo su séquito fue asesinado y se desconoce el paradero de la Emperatriz Viuda.

Enamorarse en línea de un antiguo generalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora