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"Este es otro mundo, un lugar completamente diferente de donde vienes. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?", preguntó Feng Qingyi.

Xuanyuan Yan calculó el tiempo: "Deberían ser unas seis horas".

"Entonces debes tener hambre. ¿Qué te gustaría comer? Puedo pedir comida para llevar".

"Comida para llevar, ¿qué es eso?", preguntó Xuanyuan Yan.

"La comida para llevar es comida. ¿Prefieres los sabores suaves o picantes?", explicó Feng Qingyi.

Xuanyuan Yan: "Gracias, señorita Feng. Este príncipe siempre ha preferido los sabores suaves".

-Está bien, lo entiendo. Iré a prepararte una taza de té.

El ambiente se tornó un poco incómodo. Ella realmente no sabía cómo interactuar con extraños.

Feng Qingyi trajo la taza de té. Xuanyuan Yan la miró con cierta desdén, pero aun así tomó un sorbo.

"El té en la casa de la señorita Feng no parece muy auténtico".

"..."

Debería estar agradecido por tener algo para beber, pero se queja.

En realidad, eso fue comprado especialmente para Qin Yuchuan. El hecho de que ella le haya preparado una taza ya fue bastante cortés.

Feng Qingyi volvió a sacar su teléfono y continuó contactándose con Qin Yuchuan.

[Qingyi: ¿Ya has descubierto una solución?]

[Yuchuan: Por alguna razón, el sistema de teletransportación no funciona en él.]

[Qingyi: ...Entonces, ¿qué deberíamos hacer?]

[Qingyi: ¿De verdad te parece bien que me quede sola con él?]

[Qingyi: Incluso se quejó del té que preparé.]

[Yuchuan: A tu té le falta algo de sabor.]

[Qingyi: ...Si sigues así, te ignoraré. Ahora, en esta situación, ¿puedes pensar en una solución rápidamente?]

[Yuchuan: La capacidad de Yan para cruzar debe deberse a alguna circunstancia especial. Tal vez pueda regresar en unos días. Por ahora, déjalo quedarse en tu casa por un tiempo.]

[Qingyi: ¡Ah! Supongo que eso es todo lo que podemos hacer por ahora.]

Xuanyuan Yan notó que la chica a su lado suspiraba: "¿La señorita Feng se ha topado con algún problema? Pareces muy triste".

"..." Todo es por haberme topado contigo de repente.

Feng Qingyi miró el atuendo de Xuanyuan Yan, una túnica blanca con su cabello negro atado con una horquilla.

Debido a la caída al agua, su cabello lucía un poco despeinado y su túnica blanca tenía algunas manchas.

"¿Por qué no te bañas primero?" sugirió Feng Qingyi.

Xuanyuan Yan se puso de pie: "Mis disculpas. Por favor, guíe el camino, señorita Feng".

Después de mostrarle a Xuanyuan Yan la habitación de invitados, buscarle un conjunto de ropa que había comprado previamente para Qin Yuchuan y explicarle cómo usar las instalaciones del baño, Feng Qingyi regresó a la sala de estar.

Esta situación era realmente extraña. Se suponía que era solo entre ella y Qin Yuchuan, ¿cómo apareció de repente Xuanyuan Yan?

Cuando llegó la comida para llevar, Xuanyuan Yan ya había terminado de bañarse.

Enamorarse en línea de un antiguo generalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora