Enamorarse en línea de un antiguo general

C32

【Yuechuan: Todavía no.】

【Qingyi: Entonces date prisa y come.】

【Yuechuan: Está bien.】

Feng Qingyi colgó su teléfono, sintiéndose algo conmovida. Qin Yuchuan era realmente una buena persona.

Sólo porque ella dijo que no le gustaban los regalos caros, él decidió darle pasteles caseros. ¿Se sentía en deuda con ella?

Pero parecía que ella siempre había sido la que estaba en deuda con él.

Ella simplemente le había preparado comida durante un tiempo, lo cual fue algo casual.

De hecho, debería considerar qué regalarle a cambio.

Cuando Shen Hanyue regresó al dormitorio, encontró a Feng Qingyi mirando distraídamente el plato de pasteles a medio comer sobre la mesa.

"Qingyi, ¿qué pasa?"

Feng Qingyi salió de su aturdimiento: "Nada, solo estoy pensando en algunas cosas".

"¿De dónde sacaste este plato y estos pasteles?" Preguntó Shen Hanyue.

Feng Qingyi tomó un pastel de guayaba y se lo metió en la boca de Shen Hanyue, "Me los dio un amigo, pruébalo".

"Esto es delicioso, ¿puedo comer dos más?" Shen Hanyue quedó conquistada por el sabor del pastel de guayaba.

Feng Qingyi asintió, "Por supuesto, sírvete tú mismo, pero deja algo para Xi y Qiu".

"Ningún problema." Shen Hanyue estuvo de acuerdo de buena gana.

Feng Qingyi se comió dos trozos más: "Tengo algo de qué ocuparme, así que estaré fuera por un rato. Durante la clase, ayúdame a traer mis libros. Iré directamente al salón de clases".

"Claro, no hay problema". En el pasado, Shen Hanyue habría preguntado adónde iba Feng Qingyi, pero ahora estaba cautivada por los pasteles de guayaba y no se molestó.

Feng Qingyi encontró un lugar apartado sin gente ni cámaras y luego abrió la aplicación del aula virtual en su teléfono.

Decidió empezar a tomar clases de música. Si no aprovechaba el tiempo ahora, cuanto más pospusiera las cosas, más cursos se acumularían y definitivamente no podría completarlos.

En ese momento, Lou Xi y Qu Jingqiu también regresaron al dormitorio.

Qu Jingqiu vio a Shen Hanyue sentada en la silla de Feng Qingyi, "Yue, ¿por qué estás sentada en el lugar de Qingyi? ¿A dónde fue?".

"Eso no es importante, estos son los pasteles de guayaba que Qingyi nos dejó. ¡Ven a probarlos, son absolutamente divinos!"

Lou Xi se acercó medio creyendo y medio dudando. Por lo general, no le gustaban las cosas dulces, especialmente los pasteles secos y demasiado dulces.

Qu Jingqiu tomó directamente un trozo del plato y lo probó: "Estos pasteles de guayaba son diferentes a los que he probado antes, el sabor es bastante bueno".

Al ver a los dos elogiarlos, Lou Xi también probó uno. De hecho, era mucho mejor que los pasteles que compraban habitualmente, pero los ingredientes parecían extraordinarios.

Después de comer un pastel de guayaba, la mirada de Lou Xi de repente se volvió hacia el plato que contenía los pasteles.

Este plato parecía algo similar a uno que se encontraba en la sala de colección de su padre. Aunque no podía valorarlo, tenía la sensación de que era genuino.

"¿Dijo Qingyi de dónde vienen estos pasteles y platos de guayaba?"

Shen Hanyue: "Dijo que se los dio una amiga, pero no especificó quién".