En una prestigiosa escuela de magia donde todos los alumnos se rigen por un estricto programa de materias, siempre hay un grupo de alumnos que quieren saber más allá de lo que se les enseña, pero en muy pocos casos también existe un chico que conoce...
– Perdónenme se me había olvidado que los había invitado, de verdad perdónenme no me maten– se protegía con sus brazos, esperando que alguno le aviente una almohada o algo. Sorprendentemente no pasó, y para sorpresa de todos, esta vez quien habló fue Beomgyu.
– No creo que sea malo... digo ya evitaste mucho estar con ellos por mi culpa, además, ya me cansé de estudiar. En mi caso, te perdono si me dejas quedarme también.
– La verdad a mi tampoco me molesta que esté él aquí, ya era hora de que nos toque interactuar– dijo Yeonjun mientras se sentaba junto a Beomgyu.
– ¿Taehyun? ¿Hee?– Soobin miró a ambos chicos, esperando a que dieran su opinión. El menor de ambos simplemente se echó a la cama y el otro se encogió de hombros.
– Ya estamos aquí, tocó.– el pelinegro habló.
– Bueno, menos mal. Iré por el dispositivo que les dije, ya vuelvo.
La habitación era espaciosa y tenía un pequeño armario donde Soobin dejaba sus cosas, ahí es a donde fue. Mientras tanto, los demás se dirigieron a Beomgyu con mucha curiosidad.
– Mi nombre es Yeonjun, probablemente ya lo sabes, pero quería presentarme bien.
Beomgyu le sonrió, Soobin varias veces se había quejado de él, pero parecía una buena persona.
– Y yo soy Heeseung, él es Taehyun y no te preocupes, no te va a matar, es su cara de siempre – dijo mientras tiraba de la mejilla de este, ganándose una mordida en sus dedos.
Beomgyu reía al verlos, se sentía orgulloso de sí mismo por poder interactuar con más gente.
– Yo soy Beomgyu, pero eso ya lo sabían, como todos en la escuela– habló algo apenado.
– Tsk.. todos en la escuela conocían a Soobin también cuando entró y de todos modos lo obligué a presentarse– Yeonjun le revolvió el cabello a Beomgyu, quien sólo alcanzó a quejarse.
– Pues... es un gusto, disculpen que interrumpa su agradable noche.
– Para nada, pero a partir de ahora espero nos consideres tus amigos también – Heeseung estiró su mano hacia él, cerrando su puño, a lo que Beomgyu respondió ligeramente con un leve golpecito de puño.
Soobin regresó después de un rato y colocó el aparato. Taehyun que estaba muy callado, finalmente habló.
– ¿Estaban estudiando juntos?– Beomgyu asintió y Taehyun le dirigió una mirada socarrona a Soobin, quien solo sonrió nervioso.
– Me dijo que no entendía álgebra, así que decidí ayudarlo un poco, nada del otro mundo.
– Ni a mi me quisiste ayudar en los exámenes – se quejó, una vez más, Yeonjun.
– Es que tu eres tú, Beomgyu lo pide amablemente.
A Beomgyu le parecía muy curiosa su forma de relacionarse, a pesar de estar "peleando" se reían con cada cosa que hacían. Beomgyu pensó que tener amigos era divertido.
– Bueno, ¿qué película vamos a ver? – otra vez habló Taehyun, que era el más emocionado por la película.
– Solo tengo terror, comedia y romance.
– Yo digo que dormir es de cobardes, veamos una de terror.
– Dijo don Lee me dan pesadillas Heeseung– el peli-naranja.
– A mi me gustan ese tipo de películas, aunque muy pocas veces veo películas– de repente dijo Beomgyu.
De alguna forma todos sentían que debían hacerle caso. No en el sentido de que se sintieran hechizados, pero el chico tenía un encanto que no podían negar, y el decirle que no probablemente se sentiría como quitarle un dulce a un niño.
– Bueno de terror será – concluyó Taehyun y todos estuvieron de acuerdo.
Soobin puso la película en el reproductor. Vivían en un mundo ya moderno, pero la escuela no les permitían llevar aparatos electrónicos, por lo que debían acudir a antiguos artefactos para hacer cosas tan sencillas como ver películas sin que los descubran.
La película comenzó bastante tranquila, todos se acomodaron sentados en la cama de Soobin, a excepción de Yeonjun que había decidido acostarse sobre las piernas de sus amigos, en fin, cosas de almas libres.
La película transcurrió normal, de vez en cuando tenía screamers que los hacían sobresaltarse, pero Beomgyu parecía muy entretenido así que nadie se quejó. Progresivamente la película se fue poniendo más intensa, Yeonjun sólo hacía muecas ante las escenas grotescas, Taehyun tenía la cara completamente seria y Heeseung se tapaba los ojos. Soobin, siendo un asustadizo de primera tuvo que fingir valentía porque de ninguna manera iba a permitir que Beomgyu, estando completamente tranquilo, lo humillara de tal forma, se supone que él es mayor.
Eventualmente la película concluyó, ya era algo tarde por lo que acomodaron algunas colchonetas en el piso para poder acomodarse.
– Creo que no voy a dormir.
– Justo lo que yo dije, pero nunca me hacen caso– sí, otra vez se quejó el mayor de todos.
Mientras que Taehyun ya se había acomodado e incluso quedado dormido, Heeseung y Yeonjun discutían. Por su parte, Soobin acomodaba su cama para dejar a Beomgyu dormir en ella.
– No sé si estés acostumbrado a dormir en el piso así que te presto mi cama por ahora, a mi no me importa dormir en el suelo.
– Que amable, te diría que no normalmente, pero aprecio mucho mis horas de sueño– Beomgyu se sentó en la cama, agradecido.
– Genial. Buenas noches– Soobin fue a acomodarse con sus amigos, no sin antes darles un pequeño hechizo de silencio para que se callaran al menos por lo que restaba de la noche.
A pesar de que ambos se enojaron, se acomodaron y dentro de poco cayeron al mundo de los sueños. Beomgyu se quedó despierto por unos minutos más mientras miraba el techo, tenía algunos sentimientos encontrados acerca de su reciente interacción, pensó en salir en silencio para llevar una breve investigación a cabo en la biblioteca, pero por una vez se permitió disfrutar del momento sin sobre analizarlo. Cerró los ojos y se quedó dormido con una sonrisa.
Que estos momentos duren más deseó.
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