He knows magic ✧ soogyu

Thirty.

  ⴰ ͘ ★ ͘ ⴰ

– Creo que ahora me arrepiento de haberte ayudado.

Yeonjun, como ya era costumbre, se quejaba de sus amigos que ahora no sólo compartían abrazos sino también uno que otro beso y miradas que sinceramente le hacían sentir solo.

– Yo creo que me arrepiento de ser su amigo – esta vez Taehyun habló con una expresión de asco en su cara, cosa que a Kai no le causaba más que gracia.

– Envidiosos.

– No soy envidioso, simplemente me preocupo por la contaminación visual que presencian mis ojos.

– ¿De qué te quejas tú, enano? Si Kai tú hacían exactamente lo mismo conmigo.

– Mentira, nunca nos besamos – se defendió Kai.

– Mentira mi cola, si hasta nos llamaron la atención por su culpa.

– Una sola vez.

Estaban tan sumidos en su pequeña discusión que no se dieron cuenta que la causa de ella huía, o bueno, se habían levantado de la mesa.

– Nos vemos al rato, nosotros ya nos vamos a clase – se despidió Soobin ignorando las quejas de sus amigos.

– Ay como crecen, un día ni siquiera saben llorar y al otro ya se van a besar a escondidas de ti – Yeonjun se limpió una lágrima invisible mientras como dus dos amigos se iban de la mano entre risillas.

– Yo creo que hay que conseguirte pareja.

– Por favor, todos ustedes son lo más cercano que tengo a un romance.

  ⴰ ͘ ★ ͘ ⴰ

Si bien no era mentira que tenían clases, la clase que les tocaba era pociones así que... básicamente no tenían clases. Lo que si fue sorpresa para ellos, o al menos para Soobin fue que al entrar al aula, el profeso Kim—su padre, por si acaso— los recibió con una gran sonrisa. Aquella vista le sacó un enorme susto a Soobin, pero lo que casi le saca el alma fue el abrazo que el mismo le dio al concluir la clase. Sólo quedaban ellos dos y Beomgyu, que se reía ante la curiosa imagen de padre e hijo.

Claro, mucha risa pero se le olvida que es su suegro pensaba Soobin mientras su padre aún lo abrazaba.

– Señor K- Papá...

Al señor Kim casi se le sale una lágrima al escuchar esa palabra venir de la boca de su hijo con tanta calidez.

– Hijo, tenemos mucho de qué hablar.

– Digo lo mismo... pero no creo que pueda ser ahora, Beomgyu y yo aún tenemos clases – respondió con cierta pena, aunque en realidad podían saltarse las clases para hablar, le daba un poco de nervios el hecho de interactuar con su padre, como familia, después de años.

– Tu clase empieza en media hora...

– Beomgyu... – le murmuró mientras lo miraba con una expresión de sufrimiento la cual al parecer no le generó ni la más mínima culpa a Beomgyu.

– ¡Nos vemos al rato! Hasta luego, profesor – hizo una reverencia y se fue riendo.

Para que enemigos con un novio así pensó. Novio, sonrió internamente, aún le parecía increíble.

¡Pero seguía ofendido!

– ¿Hablamos?

– Pues creo que ya no tengo opción.

El día había transcurrido con una increíble normalidad y con demasiada, demasiada paz. Beomgyu estaba recogiendo algunos libros que le había pedido la profesora de ciencias mágicas, se encontraba sólo en el salón por lo que se sentía suficientemente a gusto para tararear una canción.

Paz y mucha paz.

– ¿Por qué tan sólo? – una voz se escuchó de repente, haciendo a Beomgyu sobresaltarse y resultando en sus gafas cayéndose, sin embargo, no pensó mucho en recogerlas, le sorprendía más el hecho de ver a Heeseung después de un largo rato de no cruzar palabras para nada.

– Ni un hola, ni un '¿cómo estás?' ¡Sólo desapareces y ni dices nada!

– Bueno, no sería el primero en hacerlo – notó el tono algo irritado del otro y recordó que ciertamente el había hecho lo mismo, en circunstancias distintas pero a fin de cuentas no era lo mismo, se sintió algo apenado al respecto, realmente no tenía porqué reclamarle.

– Lo lamento, es cierto – dejó los libros en el escritorio de la profesora. A pesar de haber chocado con este parecía no recordar que había tirado lo único que le permitía ver claramente.

– No importa, ya estamos a mano, aunque... – se acercó un poco demasiado a él con una sonrisa – puedes compensarlo aún más.

Beomgyu no notó la cercanía hasta que sintió su mano sobre la suya, la apartó rápidamente.

– Mira Hee, creo que debí ponerte un alto antes. Soobin me gusta y me ha gustado desde hace mucho, pero ahora somos pareja y me veo en la necesidad de pedirte que cualquier cosa que estés intentando, la detengas de inmediato. No te preocupes, podemos seguir siendo ami-

Ni bien había terminado de hablar y el contrario lo tenía tomado de la muñeca con bastante fuerza, sin previo aviso, lo jaló consigo, llevándolo casi a rastras con él a pesar de las quejas e intentos de liberarse de Beomgyu.

– ¡Heeseung!

– De verdad que lo arruinas todo, pero ya no es mi problema. Tú mismo mandaste al carajo la única oportunidad de hacer que esto sea más... manejable.

Beomgyu se quejaba e incluso chocaba con la gente u objetos, no tenía ni idea de a dónde lo estaba llevando. El agarre brusco de Heeseung le impedía librarse e incluso le había empezado a doler.

No tenía ni idea de a dónde estaba yendo, pero sabía que no era bueno, no cuando los pasillos se volvieron más oscuros.

– Heeseung, suéltame, ¿a dónde demonios me llevas?

– Tienes un hechizo pendiente en el cuál ayudarme, y lo harás, quieras o no.

¿Este era realmente Hee? Quizás sí era muy ingenuo después de todo, y quizás su ingenuidad lo había llevado a ser atado en un salón totalmente oscuro en presencia de tres personas que tenía muy claro quienes eran.

¿Qué les esperaba? Ni siquiera quienes lo ataron tenían idea, pero definitivamente no era nada bueno.

Ya casi acabamos :(
¿Qué creen que pase? :3

Ya sé que no se menciona mucho pero Beomgyu usa lentes, tiene la vista bien cagada JAJAJAJ