En una prestigiosa escuela de magia donde todos los alumnos se rigen por un estricto programa de materias, siempre hay un grupo de alumnos que quieren saber más allá de lo que se les enseña, pero en muy pocos casos también existe un chico que conoce...
Cada día faltaba menos para la dichosa fiesta, aunque no todos asistían, la emoción en el ambiente era notoria, no era algo que se repitiera cada año.
Soobin y Yeonjun caminaban juntos, intentando ignorar la obvia gran cantidad de gente que intentaba invitarlos, aunque no eran los únicos, Beomgyu aún mantenía su fama y había recibido bastantes invitaciones, es por ello que ahora mismo no caminaba con ellos, sino que se refugiaba en la biblioteca para evitar interacciones innecesarias. A Soobin le aliviaba mucho saber que estaba sólo y tranquilo en un lugar que sabía que disfrutaba, pero sobre todo estaba feliz de que no estuviera con Heeseung.
– Llevas como 15 hoy y apenas vamos por la mitad del día.
– Y aún así no acepté ninguna– respondió Yeonjun despreocupado.
– ¿Por qué? ¿Estás interesado en alguien?– levantó una ceja.
– No realmente– se quedó en silencio un momento – pero tú, ¿cuándo piensas decirme que ya aceptaste que te gusta Beomgyu?
Soobin se atragantó con su saliva. Tosió por un rato hasta que finalmente se recompuso.
– ¿¡Y tú cómo sabes eso?!
– ¿O sea que es verdad?– Yeonjun estaba genuinamente impresionado, tanto que comenzó a reír escandalosamente – ¡Lo sabía! ¡Siempre supe que esto pasaría!
Soobin quería que la tierra se lo tragara en ese momento, estaban ganándose la atención de literalmente todos los alumnos.
– Yeonjun, cállate – cubrió su cara con unos libros. Yeonjun siguió riendo un rato hasta que finalmente se calmó.
– Disculpa, es que no esperé que pasara tan pronto, ¿cómo es que ya lo aceptaste?
– Tuve que hablar con Sunoo– dijo en un murmullo y Yeonjun tuvo que tragarse su carcajada otra vez.
– Perdón, perdón, prosigue– se hizo al serio pero enseguida volvió a aguantarse la risa– Es que Sunoo-
– Cállate, es muy buen amigo– Soobin rodó los ojos– Es que... he estado sintiendo, Hyung. He estado sintiendo cosas, cosas que en mi vida sentí y todo es por Beomgyu, me siento en una historia super cliché pero ¿Será que realmente el amor es lo que rompe los hechizos?
– Ay, mi niño, tienes mucho por experimentar aún– le dio palmadas en la espalda– yo digo que lo intentes, ve tras él, es tan obvio que te ha hecho sentir mucho mejor de lo que te has sentido en toda tu vida, no sabes cuanto nos alegra tanto a mi como a Taehyun, incluso si no lo demuestra. Te estás esforzando mucho.
Soobin le sonrió sincero– Muchas gracias... te prometo que algún día podré decirte que te quiero, sintiéndolo de verdad.
– Yo lo sé, Bin, yo lo sé.
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