He knows magic ✧ soogyu

Thirdteen.

ⴰ ͘ ★ ͘ ⴰ

Mentiría si dijera que no se sentía enojado, porque era la única emoción que podía sentir y era muy obvio cuando pasaba, el problema es que no comprendía la razón. Tal vez se hacía una idea, pero seguía sin hacerle sentido.

Pero ¿Cómo no estarlo? Según él, tendrían tiempo de sobra para verse, y no fue mentira, pero no contaba con que sus mañana pacíficas de desayuno con Beomgyu a partir de ahora serían constantemente perturbadas por el ahora nuevo miembro de su grupo de amigos, Hueningkai. Y no lo mal entiendan, Kai no era un mal chico, al contrario, se notaba a kilómetros que era el sol mismo en persona, y como no, si fue creado por el mismísimo Choi Beomgyu, y todo lo que él hacía era increíble. El problema es que acaparaba toda la atención de su amigo, y eso le enojaba, era absurdo, pero no podía evitar sentirse así.

Sentir.

Si así eran los sentimientos, ¿de verdad valía la pena recuperarlos en su totalidad? Era muy estresante no saber las pocas cosas que sentía porque no podía controlarlas, y mucho menos entender que significaban. No pudo evitar recurrir al único sentimiento que conocía a la perfección.

Mantuvo una expresión irritada durante el desayuno, la cual disimulaba cada que alguno de los dos chicos con los que ahora se encontraba, lo volteaba a ver —porque sin querer también lo ignoraban un poco bastante—.

Ni siquiera habían terminado de desayunar, cosa rara porque se apuraban para llegar a tiempo a clase,  esta vez tardaron tanto que incluso el resto de sus amigos—a excepción de Heeseung—llegaron a sentarse con ellos.

Genial, ahora tendría que presentarlos y aguantar el mal humor de Taehyun. Ya no le sorprendía ver su cara de desaprobación cada que conocía a alguien nuevo, sobre todo ahora que su pequeño grupo de amigos parecía crecer más y más.

– ¡Buenos días, gente hermosa! Que raro verlos por aquí– saludó Yeonjun, sentándose junto su amigo rubio y dándole una mirada de desconcierto al notar su expresión. Saludó a Beomgyu también, pero este sin querer lo ignoró por conversar con Kai.

– ¿Dónde está Hee?– preguntó Soobin para disimular su enojo, si había alguien que no podía pasar por alto sus casi inexistentes emociones, era Yeonjun.

Yeonjun entendió el mensaje y solo se encogió se hombros– Ni idea, dijo que tenía cosas que hacer y que no podría acompañarnos hoy, una lástima, tanto él y yo extrañábamos desayunar contigo, y con Beomgyu, claro.

Antes de que Soobin o Beomgyu—quien recién notó la presencia de terceros—pudieran hablar, la voz irritada de Taehyun se hizo presente.

– ¿Y él quién es? – miraron al recién llegado, quien como de costumbre parecía muy a la defensiva, sobre todo ante la presencia de un desconocido a quien, según él, no había dado autorización de añadir a su grupo de amigos. Fue entonces que Yeonjun notó la presencia de Kai.

– Es cierto, ¿quién es tu nuevo amigo?

– Perdón por mi falta de modales, no había visto que llegaron... Buenos días – Beomgyu saludó apenado, luego señaló a su amigo– Se los presento, él es-

– ¡Soy Huen-! Kai... Huening Kai, sí– saludó con entusiasmo, interrumpiendo a Beomgyu.

– ¿Por qué se ve... así?– Taehyun se sentó, pero volvió su mirada a Soobin, en busca de explicaciones sobre la extraña apariencia del chico, quien parecía estar hecho de papel.

– Cierto, también lo noté.

Yeonjun le dirigió una mirada a Beomgyu, quien parecía ser el más cercano a este. El menor entró en pánico por un momento, ¿se supone que debía inventar una explicación?
Beomgyu pensaba en una explicación mientras que Kai... bueno, él ignoraba totalmente la situación, sonriendo tontamente, parecía haber quedado totalmente flechado por el chico peli-negro.

Irónico que un pedazo de papel tenga más sentimientos que el mismísimo Soobin, ¿no?

Antes de que Beomgyu entrara en un lío mental, Soobin llegó al rescate – Es una larga historia que no pensamos contarte y mucho menos aquí, sólo trátalo como un nuevo integrante en nuestro grupo de amistad o como sea.– se encogió de hombros.

Una vez más, el mayor de todos le dirigió una mirada pensativa, pero ya hablaría luego con él. Beomgyu mentiría si dijera que no había notado a su amigo actuando algo extraño, pero supuso que sólo había despertado de mal humor o algo parecido, así que ignoró completamente las miradas de desconcierto que le daba Yeonjun.

– Mucho gusto, Kai, mi nombre es Yeonjun– se presentó al fin ante su nuevo amigo, pero este parecía contemplar sin vergüenza alguna al chico frente a él, que para sorpresa de todos, actuaba tímido.

– Kai, tienes que saludar– le susurró Beomgyu, pero este parecía no querer salir de su bobería.

– Bueno... creo que me voy a adelantar, tengo que ir a buscar algunas cosas.– se levantó de su lugar, pero Beomgyu lo detuvo.

– ¿No me vas a esperar?

– No haz terminado de desayunar, además, Kai necesita que lo guíen por los pasillos. No te preocupes, te prometo que al rato te voy a esperar para ir a la biblioteca. – dijo lo más calmado que pudo, aunque en realidad mentía sobre tener cosas que buscar.

Beomgyu lo miró frunciendo el ceño, pero terminó accediendo y lo dejó ir.

– Si no llegas puntual voy a meter tu cabeza en un estante, ¡y lo voy a llenar de hormigas! – Soobin rió en respuesta asintiéndole y finalmente se alejó del comedor.

Yeonjun pareció entender que debía hablar con su amigo, por lo que se levantó abruptamente.

– Disculpen que los deje solos, acabo de recordar que no acabé una tarea. Los veo más tarde – sin decir más, se fue corriendo, dejando a los tres chicos en un incómodo silencio.

– Bueno... esto es incómodo – Beomgyu se rascó la nuca y comió en silencio. Taehyun simplemente asintió e imitó su acción.

Kai parecía no inmutarse en lo más mínimo, de hecho, le parecía mucho mejor que ahora pudiera conversar con el chico de ojos avellana que estaba frente a ellos.

– No me dijiste tu nombre, ¿cómo te llamas? – preguntó Kai, completamente interesado en él.

– Que te importa – respondió Taehyun dulcemente.

Beomgyu solo quería que la tierra se lo tragara.