Twenty one.

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Pt. 1

Finalmente el gran día había llegado, a pesar de que el inicio de este era un día común de clases, nadie le tomaba atención realmente, al punto en el que muchos maestros tuvieron que cancelar sus clases por el bien del aprendizaje

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Finalmente el gran día había llegado, a pesar de que el inicio de este era un día común de clases, nadie le tomaba atención realmente, al punto en el que muchos maestros tuvieron que cancelar sus clases por el bien del aprendizaje.

Todos estaban yendo de un lado a otro, terminando los preparativos para hacer del baile un evento memorable. Iba a ser un evento único.

El día pasó volando, y pronto llegó la hora que todos estaban esperando.

El gran comedor ahora estaba decorado con preciosas luces por todos lados, estrellas colgando del techo, una gran bola disco que hacía ver el lugar mucho más animado; el suelo ahora tenía una gran pista, y por todos lados se podía encontrar bocadillos y postres para disfrutar toda la noche. Los alumnos entraban totalmente encantados con el trabajo que habían hecho al decorar. Entre todos esos alumnos, Beomgyu y Kai llegaban con los nervios por los cielos, o al menos así lo sentía Beomgyu.

– Siento que voy a vomitar.

– Cállate, si lo dices va a pasar – le dio un leve golpe en el hombro– respira, todo irá de maravilla.

– Ya lo sé, pero es que nunca había estado en un evento así.

– De verdad que a todos se les olvida que soy de papel, ¡también es la primera vez que estoy en un evento así! Pero da igual, vamos a disfrutarlo.

– Cierto, discúlpame, Kai– sonrió apenado– ¿Quieres ir por comida?

– ¡Me leíste la mente!– Kai tomó a su amigo del brazo y lo llevó hacia la mesa de postres.

Tan pronto como ellos se alejaron, por la puerta se asomaba el grupo de tres amigos luciendo muy elegantes y captando la atención de mucha gente, aunque claro, menos podría importarles cuando sabían bien a quienes acompañaban—menos Yeonjun—.

Soobin buscó con la mirada a su amigo, de repente agradeció su altura, Beomgyu no era muy alto que digamos y el lugar estaba completamente lleno.

– Yo creo que deberías ponerle un globo, también a Taehyun, siento que se nos va a perder – comentó en un tono burlesco, recibiendo un golpe del mencionado – ¡Es broma, es broma!

– Broma va a ser la golpiza que te voy a dar si vuelves a decir eso.

– Ya, cálmate, el estrés es malo para pequeñas criaturas– se aguantó la risa antes de salir corriendo y ser perseguido por un muy molesto Taehyun.

Soobin por su parte aprovechó su soledad para ir en busca de Beomgyu. Esquivó a un par de personas hasta que finalmente lo divisó junto a Kai, ambos estaban completamente emocionados probando la variedad de postres que habían. Soobin no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa al ver su reacción, sintió como su estómago cosquilleaba al observarlo más.

¿Por qué es tan lindo? ¿Qué me haces, Choi Beomgyu?

Y como si fuese un imán que lo atraía, caminó directamente hacia él y cuando estuvo lo suficientemente cerca, tocó su hombro haciendo que este volteara entre risas, risas que cesaron en el momento en que sus miradas se cruzaron. Si no fuera por los colores de las luces, juraría que el rostro de Beomgyu había enrojecido completamente.  Soobin rió al notar como el menor parecía estar sin palabras.

– ¿Te comiste el pastel o el pastel se comió tu lengua?– bromeó mientras tomaba el pedazo de pastelillo que tenía en su mano y lo llevaba a su boca.

– ¿Eh? Sí... ¡Digo no! Ugh – cubrió su cara de la vergüenza. A Soobin le pareció tierno su gesto, notaba su nerviosismo, así que decidió ayudarlo un poco y tenderle la mano.

– ¿Quieres bailar?

La vergüenza del momento desapareció cuando volvió a mirarlo, por primera vez era como si pudiera sentir que realmente le decía que lo quería, ¿era eso posible? ¿Cómo unos ojos tan inexpresivos como los de alguien que nunca ha sentido podían mirarlo con tanta ternura?

Beomgyu no lo dudó y tomó su mano, asintiendo a sus palabras. Si algo debía pasar, pasaría, mientras tanto iba a disfrutar de los sentimientos tan preciosos que emergían dentro de él, sin saber que su corazón latía en sintonía con el de su compañero.

Kai simplemente se quedó viendo la escena, atónito y algo asqueado—falsamente— por el hecho de que todo había pasado frente a sus ojos.

– Lo bueno que se despidieron– rodó los ojos, aunque en el fondo estaba muy feliz de ver la escena.

ⴰ ͘ ★ ͘ ⴰ

La música era perfecta, no era una instrumental ruidosa, pero tampoco completamente lenta, era simplemente la melodía adecuada para hacerles bailar libremente y disfrutar de la presencia del otro.

– Tenías cara de no saber bailar, veo que me equivoqué.

– Es que yo soy bueno en todo, ¿qué te puedo decir?– ambos reían mientras bailaban, a pesar de que siempre estaban juntos, esta cercanía se sentía diferente, casi mágica.

– Lo eres. Pero siempre te voy a ganar en la magia.

– Claro que sí, hace tiempo acepté mi destino – su comentario fue merecedor de un leve golpe, pero no le importó realmente, por primera vez vivía un momento feliz, uno que sabía que verdaderamente iba a perdurar en su memoria.

– Bobo – rió al ver que no reaccionaba a su golpe– gracias por ser mi amigo, yo sé que a lo mejor aún no lo sientes, pero te quiero mucho.

Te quiero.

Yeonjun se lo decía mucho, pero se sentía diferente, esta vez no sentía un vacío al querer responderle, era como si por primera vez, realmente supiera lo que es querer a alguien, ¿realmente es momento de decirle que gracias a él su hechizo había desaparecido casi por completo? De repente quiso decirle lo mucho que le agradecía por lo mucho que había hecho por él, pero no podía, no sabía cómo.

Beomgyu pareció notar esto y sólo le sonrió comprensivo. – No tienes que responder, esperaré lo necesario y te ayudaré hasta que puedas decirle a alguien 'Te quiero'.

– Lo siento, aún estoy trabajando en eso.

– No te preocupes, has mejorado muchísimo– de repente lo soltó – tengo algo de sed, está muy lejos la mesa, ¿no quieres ir tú a buscar algo? – aunque estaba muy apenado por no poder responderle algo, asintió mientras soltaba una risa.

– ¿Qué eres? ¿Una princesa?– el menor sonrió ante su comentario. Ante una sonrisa tan preciosa ¿Cómo iba a decir que no? – Ya regreso.

Beomgyu vio como se alejaba, sintió una pequeña presión en el pecho.

Al menos sé que en el fondo quiere intentarlo pensó mientras lo perdía de vista, aunque sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de alguien más.

– ¿Entonces sí te aceptó?

He knows magic ✧ soogyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora