Sparks Fly. ||°•.༄⟶ TodoChako

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Shoto se enteró por medio de Shinso lo que pasó entre Izuku y Ochako, se molestó muchísimo. Otra persona tal vez se alegraría, pero apesar que la amaba, era su amiga, y el saber que ese idiota la hizo llorar, lo llenaba de rabia.

Pero no haría nada contra él, no valía la pena, no se rebajaría por él. Lo principal era hacer feliz a la castaña.

Ahora se encontraba comprando dulces en la tienda de la facultad, a él casi no le gustaban, pero a cierta chica de mejillas rosas si, pensó que algunos la alegrarían un poco.

Llegó al salón de su amiga, ahí se encontraban Mina, Denki y Sero, estaban jugando UNO, hasta que Ashido tiró todas las cartas al ver que Denki le lanzó un +4.

-¡Eso no se hace, creí que éramos amigos!- Fingió llorar, recriminando al rubio.

-¡En este juego se rompen amistades, tú lo sabes, está en el reglamento cómo abvertencia!

Siguieron discutiendo un poco, sacándole algunas carcajadas a los demás chicos. Pararon de discutir al ver a Todoroki con varios dulces, pero... En vez de pedirle cómo siempre, sólo pensaron en retirarse, acción que extrañó a la castaña.

-Debemos irnos un momento, Hitoshi quiere que deleitemos un experimento que hizo, Shoto cuida de Ochako hasta que regresemos.- Y en un parpadeo se fueron.

Ochako miró un poco confundida.- Que extraños han estado en estos días.

-No, siempre han sido extraños.- Comentó entre risas el chico, para después tomar un banco y sentarse frente a la joven. -Ten, te traje esto, espero te guste.

A ochako le brillaron los ojos. -¡Gracias, es lindo de tu parte!

Hubo un silencio, hasta que Shoto preguntó.

-¿Cómo te sientes?

-Bien, ¿O cómo debería estar?

-Después de lo de Izu-

Uraraka lo miró un poco seria. -No quiero hablar de eso, han pasado dos meses de eso, pero trato de no pensarlo... No me interesa lo que haga ese idiota.- Dijo, para después comerse de un sólo bocado un mochi de Fresa.

El chico sólo suspiró, si ella quería hacer eso, la respetaría.

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Era costumbre que Shoto acompañara a Ochako a su departamento, no le molestaba, por que realmente disfrutaba la compañía del chico, era agradable.

-Entonces, ¿tienes planes para el sábado?- Preguntó el chico, un poco curioso por la respuesta.

-Nop, creo que no, ¿por qué?, ¿Quieres salir un rato el fin?

-Es que... Mi grupo organizará un baile por consejo del director, no sé si quisieras ir.

-Claro, sería genial.- Comentó con una pequeña sonrisa, ya tenía mucho tiempo sin salir a divertirse.

El joven sólo la miraba cautivado, parecía una obra de arte en persona, tenía tantas ganas de decirle todo lo que sentía, era un cobarde por no hacerlo.

Mentiría que no moría por dentro, sentía fuego arder en su interior, soñaba todos los días con ella, deseando el día en que le pueda entregar su amor sin condición, por que él sin duda lo haría.

Sólo deseaba hacerla feliz, ella era la luz que lo iluminaba, ella lo hacía sentir en paz. El amor que sentía por la castaña no lo podía explicar con palabras, sentía demasiado para lo que podía expresarse.

Ochako lo miró por un momento, su amigo era muy apuesto, aparte de educado e inteligente, y era curioso para ella que apesar de eso nunca tuvo novia, ni novio.

Pero bueno, no le preguntaría, no quería incomodarlo.