Es extraño cómo puedes a llegar a compartir tu vida con la persona menos esperada.
Pensó Shoto Todoroki, al ver a Ochako Uraraka bajo la lluvia torrencial para besarla después.
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╰─► La historia sólo me pertenece, todos lo...
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Pasó un tiempo después de ese encuentro.
La amistad de los dos seguía intacta, se apoyaban, ayudaban y se tenían el uno para el otro para cualquier cosa, sólo había un detalle...
Tener relaciones entre ellos era algo ya frecuente.
Les gustaba, saciar sus más sucios y húmedos deseos bajo las sábanas los hacía sentir muy bien, entregandose mutuamente en cuerpo y alma, o eso pensaba Shoto Todoroki.
Se creía esa mentira, pensar que Ochako lo amaba lo hacía feliz, pero eso sólo era una fachada, para ella sólo era su mejor amigo y amante en la cama. Pero si sólo podía amar al amor de su vida así, no le importaba.
¿Llamarla mejor amiga, era correcto?
No sabía si estaba bien, según él los amigos no se besan con tanta pasión, no se acuestan, no se llaman en la madrugada y no se desean con tanta lujuria.
Ochako se sentía mal por hacer eso con Shoto, pero... No podía evitarlo, derrepente comenzó esto, le comentó a él sobre todo esto y lo aceptó. Ella no era una chica que se acostara con alguien en una fiesta, pero el haberlo echo con su mejor amigo, se sintió muy diferente en todos los aspectos, incluso que con Izuku Midoriya.
¿Eso somos, sólo mejores amigos?
Pensó la castaña, al ver el rostro sonrojado de Shoto, que se encontraba encima de ella.
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Era un día Viernes, un día ni muy cálido ni muy frío, simplemente perfecto, pero aún más por que era un día donde los maestros hacían cosas recreativas para la escuela, donde todos los alumnos que quisieran podían participar.
En este caso, Ochako y Shoto sólo se limitaban a observar.
Ambos jóvenes pasaron por un pasillo, sentandose en el piso de este, disfrutando de la música que ponían los demás chicos, para ser específico, Mina Ashido estaba encargada de poner música.
Izuku los miraba a lo lejos, no entendía cómo ella ya lo había superado en tan sólo tres meses, parece que nisiquiera lo había querido, él no se siente mal, fue culpa de ella, si Ochako no lo hubiera descuidado, tal vez estuviera ahora con ella.
-¡Hey, Izu te estoy hablando!- Le reclamó Melissa, viendo cómo descaradamente la ignoraba.
-¿Que pasó?
-¿Que si que pasó? ¡Deja de mirar a esa zorra, mírame a mi!- La molestia de la rubia era notoria.
-Es que no tienes esa carisma que tiene ella, por eso es aburrido verte, lo siento.- La forma tan frívola de decirlo, hizo que la joven sólo soltara un gruñido.
Midoriya seguía viendo a la pareja de amigos que se encontraban ahora bailando y jugueteando, sin querer un Deja vú se vino a su mente.
"También solíamos hacer eso..."pensó el chico.
"¡Ven, bailemos, Izuku!"
"Amo tus ojos verdes, son como lindas esmeraldas."
"¡Te quiero Izuku!"
"Te amo, Izuku Midoriya."
¿Acaso no te da un Deja vú cuando estás con él, Ochako?
