Es extraño cómo puedes a llegar a compartir tu vida con la persona menos esperada.
Pensó Shoto Todoroki, al ver a Ochako Uraraka bajo la lluvia torrencial para besarla después.
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╰─► La historia sólo me pertenece, todos lo...
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Mientas bailaban, Shoto miraba antento a la castaña, ella estaba feliz, destilaba felicidad con sólo su existencia, pero en su rostro sentía algo de tristeza.
Todoroki la miraba así, con un aire de tristeza, el saber que estaba pasando todo eso, lo hacía sentir mal, sólo lo usaba para llenar el vacío que le dejó Izuku Midoriya, aunque ella lo negara.
"Mientes tan bonito, que hasta me convenciste que realmente tengo tú corazón, Ochako."- Pensó el joven al mirar la hermosa sonrisa de su amiga, su hermosa mejor amiga.
Después de un rato, fueron con sus amigos, que se encontraban en el salón de Hitoshi Shinso, donde afuera estaba la bocina con la música.
-¡Ahorita vengo, voy por algo rápido al salón!- Comentó, para después salir corriendo.
"Que tonta, dejé el cargador de Mina en mi mochila."-Pensó la castaña.
Poquito antes de llegar al salón, sintió cómo la jalaron fuerte del brazo, pero sin llegar a lastimarla, metiéndola a un salón desocupado.
-¿Midoriya, qué carajo quieres?- La reacción de la castaña era total molestia.
-Quiero hablar contigo...
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La castaña se encontraba sentada en un pupitre, mientras el joven estaba recargado en la pared, miranfo fijamente a Ochako.
-¿De qué mierda quieres hablar?
-¿Por qué pasas tiempo con Todoroki?
-Por qué es mi mejor amigo, obvio estúpido.- La forma de responder de Ochako era algo grosera, pero realmente no quería estar ahí, pero... Simplemente no entendía el por qué no se iba, él nisiquiera estaba bloqueando la puerta.
Izuku la miró fijamente, sin parpadear. -No, la forma en que se miran, el como te mira,cómo lo miras por igual, te gusta, ¿no?
-Claro que no, aunque fuera así, a tí no te debería importar una mierda, ya no somos nada, y más sabiendo que estás con la rubia sin cerebro de Melissa.
El chico la miró atentamente por unos minutos sin decir palabra alguna.
-¿Sabes algo? Yo me voy a la mierda, no debo estar aquí escuchando tú basu-
-¿Has estado cogiendo con él, ¿No?
La pregunta dejó congelada a la castaña, cerró la puerta de golpe, antes de que ella pudiera salir.
...
-¿Que carajo dijiste?
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