Smiling Man

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Se suponía que sería simplemente otra noche aburrida y lenta en el bar clandestino, por lo que sus empleados no esperaban que sucediera mucho esa noche.

Bueno, ese había sido el plan inicialmente, si no fuera por la aparición inesperada de cierta persona que hizo que Husk levantara una ceja con incredulidad.

“Bueno, mira lo que trajo el gato”, saludó Husk monótonamente mientras Alastor se sentaba en su taburete habitual. Por mucho que fuera una burla, el locutor de radio se veía un poco peor considerando cómo lucía como si no hubiera tenido un momento de paz durante bastante tiempo.

Alastor solo le dio una mirada aguda y poco divertida, pero sorprendentemente no dijo nada ante la púa. “Lo de siempre, Husker”, fue todo lo que dijo en respuesta, e incluso su siempre presente sonrisa parecía algo vacía en su saludo.

Husk tarareó con indiferencia ante su indiferencia, pero obedientemente se puso a preparar su bebida. Pero justo cuando agarraba el tónico, Alastor lo detuvo abruptamente.

"Pensándolo bien; Quitar el tónico. Tomaré la ginebra directamente”.

Y así fue como Husk se dio cuenta de que seguramente estaba pasando una mala noche. El whisky puro era una cosa, pero ¿una ginebra pura?

El camarero no preguntó nada primero y, sin cuestionarlo, llenó un vaso con la cantidad recomendada de almibarado holandés. Pero justo cuando estaba a punto de terminar su vertido, Alastor hizo un gesto para llenarlo un poco más.

Lo que sea que haya sucedido debe haber sido una verdadera mierda si planea beberse casi un vaso entero de ginebra solo.

"¿Quiero siquiera saberlo?" Preguntó Husk en voz alta mientras le entregaba la bebida al hombre. Observó a Alastor tragar unos sorbos fuertes con una pronunciada mueca de dolor. El hombre sonriente hizo una mueca ante el sabor del fuego líquido y se tomó unos segundos para recuperarse de la quemadura con un breve acceso de tos.

“No hay necesidad de actuar tan tímido, amigo mío”, murmuró Alastor con voz tensa. "Ya deberías saber qué".

Él tenía razón sobre eso. “¿Algo nuevo o las mismas tonterías de siempre que espero escuchar?” Husk cuestionó sin entusiasmo mientras se preparaba su propia ginebra, no pura, porque no buscaba enlatarse demasiado como iba a estar Alastor.

Alastor se quedó callado mientras Husk agitaba su ginebra en una coctelera llena de hielo y la servía en otro vaso que tenía una rodaja de lima, distraído por el líquido claro en el suyo para recordar la forma en que el cantinero gruñón estaba esperando su respuesta, que Estaba pensando en cómo se suponía que debía expresar lo que iba a decir.

Salió abruptamente: "Ella quiere intentarlo de nuevo".

Escuchó la respuesta justo cuando sus labios tocaron el borde de su vaso, dándose un trago sustancial antes de preguntar: "¿Qué?"

“Charlie”, fue todo lo que respondió Alastor.

El camarero estaba confundido al principio, pero luego sus ojos se abrieron un poco por la sorpresa cuando finalmente entendió. "¿Ustedes dos están hablando de nuevo?"

Alastor tarareó y fácilmente asintió con la cabeza. “Ha pasado bastante tiempo, sinceramente. Ella vino a buscarme a la estación hoy temprano y quería hablar. Le pidieron que lo intentara de nuevo”.

¿Charlie fue y lo buscó? Joder, eso no fue un giro completo. Después de su pequeño encuentro con la muñeca hace apenas un par de semanas, Husk habría pensado que ella se habría mantenido alejada como le había advertido. Bueno, claramente parecía que ella era mucho más terca de lo que él le daría crédito, más aún considerando que en realidad fue tras Alastor.