Smiling Man

12.

“Oh, vamos, señora Grundy . La nena está bien. Vive un poco."

Ese pequeño comentario le valió una mirada de reojo por parte de Vaggie, y Angel se preguntó si había algo en el mundo que pudiera hacerla sonreír remotamente.

Estaban en un taxi en el camino de regreso al hotel, para gran parte de sus protestas acerca de que todavía estaba aburrido y que probablemente deberían seguir dando vueltas por la ciudad en busca de diversión, pero como era de esperar, la manta mojada estaba en contra de la idea, rompiendo. Respondió molesto: "Si no hubiera sido por tu sugerencia de salir en primer lugar, ni siquiera nos encontraríamos con esos dos idiotas , y Charlie no estaría solo con ese... ese... ¡ hombre espeluznante !"

"Oye, no fui yo quien le dio a ese imbécil un beso en el hocico ", corrigió Ángel con exasperación. “Además, ¿por qué tuviste que elegir un gatito acerca de que Charlie tenía una cita? ¿Cuál es el problema con Smiles allí de todos modos?

Eso hizo que Vaggie se detuviera en su pequeño cuerpo para mirarlo sorprendida. “Espera, ¿en serio no sabes quién fue? Has estado en la ciudad más tiempo que yo”.

Un encogimiento de hombros confuso.

“¿Alastor Carlón? ¿Supuestamente el locutor de radio más popular de toda Nueva Orleans?

"Eh, no es muy bueno en la radio".

Un suspiro molesto, por no querer dar explicaciones innecesarias. “Él era nuestro vecino cuando Charlie y yo nos mudamos aquí, y hay algo en él que me queda a mí. He visto la forma en que la mira”.

“¿Y cómo la mira?” Ángel preguntó con curiosidad.

Vaggie recordó todas las veces que ella y Charlie tuvieron la desafortunada oportunidad de toparse con él en el vecindario. Si bien Charlie nunca fue del tipo que no se detiene a saludarlo y le saluda amablemente (Vaggie nunca le dijo una palabra, impulsada por su falta de deseo personal), fue solo después de que se alejaron de él que Vaggie Miraba por encima del hombro y podía vislumbrar al hombre con una mirada entrecerrada y una sonrisa que no mostraba ninguna presencia de bondad sino de algo mucho más siniestro.

Vaggie casi dudaba en responder, sabiendo que definitivamente la haría parecer exagerada . Pero por mucho que fuera una locura decirlo, no hay mejores palabras para describir cómo vio a Alastor con esa mirada a Charlie aparte de: "Parece que quiere comérsela".

"Ooooo, qué travieso".

Un rápido puñetazo aterrizó en el antebrazo de Ángel, haciéndolo gritar fuerte y casi provocó que el conductor, que había estado mirando aburrido el camino y no había estado prestando atención a los dos de atrás, saltara y casi desviara el automóvil si él No fue lo suficientemente rápido para solucionarlo.

“¡Así no, pervertido!” Gritó Vaggie, irritada por lo a la ligera que se estaba tomando esto.

"¿Y que? ¿De verdad se la va a comer? ¡Ve a saltar a un lago , muñeca! ¿Por qué querrías estar tan molesto por Joe Brooks de todos modos? Claro, es bastante atractivo , pero te apuesto que también es un pinchazo total . Parece demasiado estricto para ser unos nerviosos .

"¡Mira, hay algo en ese hombre y no confío en él!"

Frotando el punto dolorido para calmarlo, Ángel miró su espalda igual de molesto. “Para ser justos, ¿confías en algún hombre? ¿Algún hombre?

Escuchar eso le hizo merecer otro golpe en un punto por encima del anterior, y gritó de nuevo e hizo que el conductor se sacudiera y se desviara nuevamente, ambos maldiciendo malas palabras en voz alta.

Vaggie se rindió y solo se giró para mirar por la ventana, con los pensamientos llenos de preocupación al pensar que Charlie ahora estaba a solas con él.