Estuve con sentimientos encontrados desde ayer, por todo lo que pasó ya no sé cómo sentirme al respecto.
Desde ayer que no puedo mirarme al espejo sin sentirme miserable, me siento sucia, haberme puesto así de vulnerable con Gastón, y que él se preocupara por mi fue...nunca me había pasado esto.
Nunca me he sentido así con nadie y no es necesariamente lo más agradable.
Mi jefa me dio unos días libres, al enterarse de lo que pasó me mandó un mensaje para que mejore.
Y eso no me hace sentir mejor.
Que tengan lástima por lo que me pasa me da mucha ansiedad, no se como gestionarlo, mis papás...nunca les ha importado cómo me sentía.
Lo único que deseaban era que me sacara las mejores notas posibles y tener el cuerpo "lindo".
Todavía se me viene a la cabeza cuando a mis once años fuimos a una nutricionista porque no estaba en el peso ideal para mi edad, las dietas estrictas que tuve que hacer por "mi bien".
Fue desastroso, pero mi relación con la comida mejoró luego, por ir diariamente a la facultad de danza y estar distraída con otras cosas.
Pero a veces—cuando estoy estresada—No puedo parar de comer, no puedo parar de sentirme culpable por cada cosa que entra a mi cuerpo.
Aunque sea lo mínimo.
Es...tan difícil ser una bailarina y tener una buena relación con la comida al mismo tiempo.
Y más aún cuando sos rubia y hay un estándar establecido de cómo actuar y cómo estar físicamente.
Intente concentrarme en mi respiración, respirando constantemente para que todos esos pensamientos se vayan, que el dolor en mi pecho se vaya.
Estoy sentada con las piernas cruzadas en el piso,, cuando el timbre de mi departamento suena.
Mire por el agujero de la puerta, viendo si ignoraría a la persona al otro lado de la puerta o no, relajé los hombros cuando la que estaba ahí era Perla.
Abrí la puerta, cuando ambas nos miramos, al verme más pálida de lo normal y con mi buzo de tres tallas más grande me miró con preocupación.
Yo estaba respirando agitadamente, no quería la preocupación de nadie, estaba avergonzada sobre lo que pasó ayer.
—Ay Luana ¿Qué pasó?—me preguntó cuando le di espacio para que pasara—Gastón me contó lo que pasó yy...
—Tuve una crisis nerviosa—solté interrumpiendo lo que pensaba decir.
—¿Una crisis?—preguntó—¿Y porqué eso es malo Luana?
—Porque intento estar bien pero estoy cada vez más loca—empiezo a explicarle— estoy estoy...—Y sin más mis lágrimas salieron como dos grifos de agua.
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Un novio por accidente
RomanceLuana piensa que tiene su futuro resuelto, ama bailar y esta contenta con la vida que lleva, pero por una decisión hace que su vida gire para siempre. Hace que deje todo lo que conoce y comience su nueva etapa en Buenos Aires, sola en su departam...