Luana piensa que tiene su futuro resuelto, ama bailar y esta contenta con la vida que lleva, pero por una decisión hace que su vida gire para siempre.
Hace que deje todo lo que conoce y comience su nueva etapa en Buenos Aires, sola en su departam...
N/A : Antes de arrancar con el capítulo quería agradecer a @Dannye_ que tiene su editoral en ig como _editorial proyectos_ y me han hecho el nuevo banner que saldrá en todos los capítulos, muchas gracias <3, ahora si a leer.
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Luana:
Soy una persona impulsiva, que luego de estar un buen rato en tiktok, puedo llegar a hacer cosas muy locas.
Todavía se me venía a la cabeza cuando una de mis compañeras, Martina, me dijo que me quedaría re bien el corte de Sabrina Carpenter, por mi tipo de rostro, ya que ella además de estudiar danza que estaba estudiando en un curso ese tipo de cosas, y me había aconsejado por mi quería hacer un cambio.
Y con ese tiktok fue la señal del universo que necesitaba para atreverme a eso,
Porque a fin de cuentas, el pelo crece.
Esto no puede salir mal...
¿No?.
Y estaba aprovechando la ausencia de Gastón para encerrarme en el baño, para poder atreverme y hacerlo de una buena vez, como él tenía que cubrir un turno en la cafetería, mis padres estaban en su habitación, algo que, siendo franca, no podía darme más igual para hacerlo o no.
Con toda la determinación del mundo y mis tijeras empecé a seguir el tutorial al pie de la letra, tenía miedo, pero...
¿Qué es la vida sin un poco de riego?.
Cuando termino me meto en la ducha sin mirame al espejo, aunque sentía que me había quedado bien, aún no tenía el valor para mirarme y enfrentarme a mi propio reflejo,
Me duché rápidamente, en algún punto de la ducha escuché pasos y una puerta que se cerraba, me preguntaba de quién eran esos pasos, pero saqué cualquier mal pensamiento de mi cabeza antes de que me sobrepasara.
Cuando termine, envuelta en una toalla, limpié el vaho que se había puesto sobre el espejo y me miré por un momento, al estar mojado, el efecto todavía no se apreciaba tanto, pero el cambio si lo veía.
Y me gustaba.
Me acordé de que dentro de poco estaba mi ansiada presentación, y con este cambio, estaba empezando en buen pie.
El pelo no lo tenía un poco más arriba del pecho, y con el nuevo flequillo que había logrado se veía mejor,
Mucho mejor.
Era cierto que un buen corte te hace ver más linda de lo que ya sos.
Estaba orgullosa.
***
Cuando salí del baño, ya vestida con una remera grande que había encontrado—que me quedaba grande—, la planchita que había usado para terminar de armar mi pelo me fijé en la figura que estaba pasando por la puerta.
