◇LEER A LAS PERSONAS ◇

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La misa dirigida por Papa Emeritus Primo abia terminado, siendo igual de inspiradora y perfecta como siempre, siempre fue haci desde que fue nombrado Papa de la iglesia, aun con su retiro siguió siendo perfecta. Sister Imperator y el Papa Nihil organizaron una pequeña fiesta para celebrar los años de tan buena suerte qué había tenido devido a su Maestro oscuro (Y posiblemente el asenso de Terzo). Copia viendo como todas las personas se iban charlando entre si, inventado chismes, y sobre todo hablando de Primo, el por el contrario solo tenia que guardar y limpiar la iglesia, el solo... como un pequeño castigo por golpear a un Emeritus.

Por supuesto, Terzo no se había quedado callado, Informo a su padre el "maltrato" de Copia hacia su persona, y como castigo tendría que limpiar la iglesia durante una semana, y más papeleo por supuesto, ¿Dijo algo sobre qué el Emeritus lastimo a sus animales? Claro que no, todos en el maldito ministerio odiaban y les tenían asco a las ratas, nadie le haria caso, y creeia qué seria mejor así.

Mientras limpiaba, escucho algunos pasos acercándose, no le presto atención, tal vez se trataba de una persona que había olvidado alguna pertenencia en uno de los bancos de la iglesia y luego se iría sin siquiera notarlo.

Pero se sorprendió más cuando esa persona le hablo —Pense que todos estarían disfrutando de la fiesta, incluso los Cardenales—Era una voz femenina.

Copia volteo su rostro y vio a una Ghoulette qué nunca había visto, su pelo risado y corto mostrado por su rostro descubierto (Regla qué era proibida para los Ghouls) Ademas de una encantadora sonrisa.

Ella de siguió hacercando hacia Copia, y este se puso nervioso por el acercamiento, y ella lo noto —Oye, tranquilo, amigo, no muerdo, bueno... depende si me hacen enfadar... ahí si estarías muerto —Soltó una pequeña risa por su broma, como si fuera lo más natural del mundo.

—¿Quien eres tu?—Pregunto el Cardenal, acariciando sus manos muestra de nerviosismo.

—Sushine, un gusto, soy nueva aquí, me invocaron hace algunas semanas, especialmente a Papa Primo, al parecer quería ayuda con sus plantas, y al pues que creeo que sus demonios no les llama mucho la jardinería y el no queria  obligarlos así que, aquí estoy... —Sushine mostro una gran sonrisa mostrando sus colnillos. Ella también halzo si mano con garras para saludar a Copia y este la acepto —Y ¿Tu, como te llamas?—.

Copia dudo un poco pero al final Respondió —Copia... —Dijo apartando su mano de la de ella.

—Encantada... Ahora, ¿Que tal si te ayudo a limpiar este desastre para que podamos ir a la celebración? —Ella, antes de que el Cardenal respondiera ya empezaba a ayudarlo.

—¡No es necesario! De echo...—Suspiro pesadamente, y su rostro mostro una leve tristeza—Se supone que devo hacerlo por mi cuenta, orden de mis superiores—Explico.

Sushine noto esto y aun así siguió guardando y limpiando—Bueno, si yo tubiera qué limpiar un lugar tan enorme también estaría triste, y más solo—Dijo riendo un poco.

—¿Como sabias que estaba triste?—Pregunto.—Bueno... soy malo fingiendo así que...—Fue interrumpido bruscamente por un brazo rodeando sus hombros y hacercandolo a ella.

—Te diré mi pequeño secreto, pero primero limpiemos este desastre...—Se alejo lentamente. Tomo una escoba de el cuarto de limpieza y comenzo a barrar, sin quitar esa linda sonrisa de su rostro.

Copia quedo más confundido, pero fue lindo qué se ofreciera a ayudarlo, así que comenzo a ayudarla. Pensándolo bien, puede que al ser invocado para Primo el la hallá ordenado ayudarlo en secreto, aun que el rostro de la demonio no mostraba ningún signo de obligación, pudo descartar esa idea tan fácil.

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⏰ Última actualización: Aug 08 ⏰

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𝘾𝘼𝙍𝘿𝙀𝙉𝘼𝙇 𝘾𝙊𝙋𝙄𝘼.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora