Capítulo 24

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La vida se escapa de mis ojos
Anagan


Volteo los ojos mientras Duman sigue seleccionando la comida —¿Decidirás escoger algo más sano?

Hace una mueca y decide seguir ignorando mis palabras para escoger solo dulces. La tienda aún está vacía a esta hora de la mañana, el Sol aún no termina de salir al completo y el día es frío. Ogron sigue en la sección de mapas y revistas para mirar las últimas novedades, aburrido por el poco ambiente me dirijo a la pequeña sección de libros que hay en la tienda para ver si veo algo que pueda entretener a Flora. Ella y Gantlos se quedaron en la cabaña, era aún temprano cuando Ogron decidió que debimos ir a buscar provisiones y Gantlos se negaba a salir de ahí, sino me hubiera quedado con Flora de quien no me despedí porque seguía durmiendo.

—No necesitamos tanto— susurro mirando a Duman llenar la cesta.

El suspira —Déjame a lo mio, para haber tenido una noche loca no luces contento— se burla —la próxima vez no te sacaremos de la cama.

Aparto la mirada mientras el continúa recorriendo el pasillo sin aguantar la risa. Flora llega a mi mente. Ella es perfecta, no puedo encontrar las palabras adecuadas para descubrir lo que ella es para mí y lo que me hace sentir. Mi corazón se hincha de alegría y se llena de luz con tan solo pensar en ella. Por primera vez no existen las inseguridades ni los malos pensamientos tras todo.

Sujeto su espalda, de un solo movimiento estaba sobre ella y su mirada recorría mi rostro lleno de deseo. Cuerpo con cuerpo, alma con alma, su corazón latiendo contra el mío bajo la tormentosa noche.

Trata de continuar el beso, mis manos suben desde sus caderas hasta sus pecho y se detienen en su rostro. Lo mantengo en mi dirección.

Ella suelta un suspiro placentero esperando el siguiente paso —Hazlo ya Anagan— susurra contra mis labios, como si fuera una tortura.

Sonrio de lado, deseando lo mismo que ella —Dilo— pido en un suspiro tratando de mantener mi control, pero es difícil con ella bajo mi cuerpo sin ropa. Me vuelve loco.

Su mirada choca con la mia, sus ojos verdes esmeralda me tienen enganchado, son los más hermosos que he visto. Todo en ella es hermoso.

—Quiero que me hagas tuya— suelta con una voz excitante —Siempre he sido tuya, pero hazme sentirlo.

Ahogo mis gemidos ante sus súplicas. Es mía. Siempre lo fue, siempre estuvimos destinados.

—Hazme tuya, serás mio, seremos nosotros— suplica con sus manos recorriendo mi abdomen.

Corto sus palabras juntando nuestros labios. Y la hice mía.

No había nadie más en mi mente, no hay nadie más en el mundo en el momento. Ella era mía y yo suyo.

La música es baja y de reojo veo a la empleada ocupada mirando su revista de belleza y cotilleos. Duman se acerca de nuevo y me enseña dos mermeladas para preguntarme cual parecía mejor opción, lo ignoro por completo una vez más en lo poco que llevamos de día.

La Bestia [Flora x Anagan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora