FRIENDS [borrador]

Capítulo 4

Dedicada a;Lezywszp
Que sin ella no abría más capítulos
Lenna

En mi vida he cometido mil errores, pero ninguno como este, estoy escondida en esta habitación intentando no hacer ruido, ni siquiera puedo prender la luz para buscar mi sujetador.

He estado escuchando los gritos de Alessandro, corrió a todos de su casa y yo estoy acá.

Siento pasos acercarse e intento no hacer ruido, una sombra se alcanza a ver por debajo de la puerta y se queda ahí quieta.

El aire regresa de mis pulmones cuando noto que se va y suelto un suspiro, pero entonces escucho mi teléfono sonar.

Es un ruido seco que me deja quieta y para este momento alessandro abre la puerta de golpe.

Cubro mis pechos con el dorso de mi mano, un intento que fracasa pues no las cubre del todo.

—¿Que mierda me mandaste lenna?—comienzo a sentirme un poco mal, no hablo, solo pienso en que tal vez está acostumbrado a grandes pechos, en cambio los míos son insignificantes si los comparas con las modelos que lo buscan.

—¡Contesta lenna!—Me sobresalto y por fin logro conectar mi cerebro con la boca.

—No eran para ti Alessandro, solo ignórame como lo has hecho durante toda la fiesta.

Estoy muy molesta con el, no debería pero lo estoy y no solo eso, si no que también estoy ebria.

—¿entonces es eso?—se acerca a mi—Te ignoro y haces de todo para tener mi atención.

Tocó una pared y la sensación fría contrasta con mi piel caliente.

—No te creas importante Alessandro era para alguien más ya te lo he dicho—quiero desaparecer y cuando por fin trato de evitar su mirada, caigo en cuenta que está mirando mi brazo que cubre mis pechos.

—Nada de esto debía pasar—susurra sin apartar la mirada de mis pechos.

—¿Que? ¿Que yo esté aquí?—Le reclamo en un tono molesto—Entonces por que nos invitaste ale..?

No termino la frase por que el sujeta mi cabeza con ambas manos y baja un poco el cuerpo apoyando su frente con la mía.

—Sabía que no vendrías si solo te invitaba a ti—cierro los ojos al notar su aliento en mi boca.

—No podía ponerte en una situación así de incómoda—Lo miro y él me mira a mi, tiene las pupilas dilatadas y los labios entre abiertos.

—No deberías tener tantas consideraciones conmigo—me lamo los labios, es un gesto que se ha vuelvo muy común desde que alessandro y yo nos volvimos así de jodidos.

—Me importa por que eres como una hermana para mi— y ahí estaba, ese alessandro que por un momento te hacía sentir tan bien contigo mismo y te hacía sentir suficiente.

Para después hacerte sentir como la mierda, sin importarme si me mira o no los pechos lo aparto.

—No te preocupes alessandro, te prometo que para otra ocasión no volveré a tocar tu casa.

Aprovechando la luz que se cuela por la puerta abierta, me pongo el sujetador, no escucho palabra alguna de él, supongo que se abra ido.

Suspirando busco mi blusa y cuando por fin logro encontrarla me la pongo, me volteo quedándome quieta por la mirada fría que tiene Alessandro en este momento.

—¿Que mierdas acabas de decir?—No se que es lo que quiere de mi, que es lo que quiere que diga.
No sé si hay palabras correctas o malas así que solo suspiro negando con la cabeza.