FRIENDS [borrador]

Capítulo 9

LENNA

Descanso en el asiento del copiloto, mis ojos los siento pesados, Alessandro hace un par de calles me había dicho que me llevaría a mi casa, no sabía qué hora era.

Ni siquiera sabía si quería saberla.

Con un intento vago, abro los ojos lentamente y miro el cielo, lo que en la tarde había sido un día soleado, ahora estaba más fresco y las estrellas ya se asomaban.

Mi cabello tocaba mi cara gracias a la brisa, durante un semáforo. Alessandro me había estado observando, no hablaba pero creo que solo quería saber si me encontraba bien.

Durante la salida no había dicho nada, no tenía fuerzas, es como si el trance del orgasmo siguiera ahí, él me pregunto si podía vestirme solo negué con la cabeza y volví a dormir al sofá.

Él se las apañó para cambiarme y se reía de mi cuando me ponía una prenda y volvía a acostarme.

Rick ya no estaba cuando bajamos, no se como me arme de valor para decirle que se cerrara la cochera, pero él "con mucho gusto" fue.
Noten el sarcasmo, pues bajo y se la paso refunfuñando sobre que ahora era un criado más.

—Lenna.

Lo miro sorprendida pues no recuerdo cuando llegamos a la puerta de mi casa.

Trato de bajarme pero me toma del brazo.

—¿Estas bien?

Asiento y trato de irme.

—Lenna, ¿que pasa?

Vuelvo a mi lugar y lo miro.

—No se que hacer ahora Alessandro—mi voz es suave.

—¿Ah que te refieres?—me mira confundido.

Te entiendo, yo igual a veces no me llevo el paso.

—En todos nuestros encuentros "sexuales"— pongo los dedos simulando comillas en la última palabra—,alguno de los dos huye o discutimos.

Prosigo un poco más cautelosa por su reacción, solo suaviza la mirada.

—Lamento que te sientas así, bonita— se acerca a mi y me toma del cuello acercándome a su boca.—.La cago siempre, pero no era mentira lo que dije en tu habitación—junta su frente con la mía, logro sentir su respiración acompasada con la mía.

—Soy tuyo desde el primer momento en que tú decidiste ser mía.

Lo miro sorprendida al entender que es lo que está diciéndome, recordando a mi yo de 15 años enamorada de este hombre.

Antes de decir algo, ya me está comiendo la boca, trata de ir lento, pero él jamás será de los que besan despacio e intensifica tomándome de la nuca acercándome más a él mientras su lengua explora mi boca.

Antes de que esto se expanda cada vez más, siento una sombra acercándose a nosotros.

—¡Carajo!—Salto de mi asiento.

—¿Qué..

—¿Lenna?—mi hermano está cada vez más cerca de nosotros y yo salgo del auto.

—¡Vete!

—No me voy a ir—su voz suena autoritaria.

—Alessandro, por favor.

Él suspira y asiente con la cabeza.

Cierro la puerta y escucho el auto de este bruto acelerar y corro donde está mi hermano.

—¡Hola!—Lo saludo con una emoción fingida mientras se cruza de brazos enojado.