FRIENDS [borrador]

EXTRA I (segunda parte)

ALESSANDRO.

Las luces de la noche hacían contrastar con el viento, conducía a un nivel considerable, Lenna estaba a mi lado, más despierta que dormida, me sorprendía que siguiera así, puesto que cuando me dijo que por favor la llevara a su casa, pensé que estaría menos consciente.

Ella traga saliva mientras su cabello cubre su cara gracias al aire, la miro hipnotizado y ella me sonríe mientras bebé de su botella de agua.

Siempre he dicho que Lenna es hermosa, y no solo eso, ella es inteligente, sabe que es lo que busca en la vida, y su sinceridad suele ser refrescante en algún punto de la vida.

Ella sube más el volumen, mientras yo giro por estas calles e ir a su casa, donde rogaba nadie estuviera despierto.

Lenna sonreía y con lo que pensé que tendría a una Lenna nerviosa, ella se encontraba de algún modo relajada, como si mi única presencia la relajara, y sin duda ella provocaba eso en mi.

Comencé a bajar la intensidad de la velocidad del auto cuando las calles de su hogar se acercaban, Lenna no decía nada, me miro a los ojos un momento y apagué el auto.

NARRADOR OMNISCIENTE.

Al bajar del auto, la chica se abrazaba a sí misma, la fría frisa comenzó a ser notoria para ambas partes, Alessandro se sacaba el saco y lo colocaba en los brazos desnudos de la chica que le gustaba.

Ella le sonreía agradecida, abrió lentamente la puerta de su casa, la cual ya era bastante conocida para ambos, así que sin decir nada paseaban por la propiedad a oscuras.

El chico no paraba de verla, esta chica que se veía tan sensual sin ni siquiera intentarlo, Yeni un balanceo en las caderas que podía tener a cualquiera a sus pies, pero que solo tenía ojos para un solo chico.

Al subir las escaleras, las chica ya estaba casi sobria, aún sentía las secuelas de beber alcohol por primera vez en su vida, pero no se sentía del todo mareada.

Abrió la puerta de su habitación y esperaba que el chico que ahora mismo ya era todo un hombre, se fuera.

Pero ambos tenían pensamientos negativos del uno del otro, puesto que en una parte una persona no sabía como actuar, la otra observaba todo grabándose hasta el último instante.

—Así que... ¿Esta es tu habitación?—él ya había estado aquí más de las que pudiera contar, pero ella no lo sabía, así que solo se limito a asentir.

—Es cómoda, ¿no?—comenzaba a sentirse insegura de su propia habitación, pensando en si él la vería como una niña aún.

Él solo asintió pasando la vista en todos lados, grabando lo en su mente para cuando se tuviera que ir.

Ella comenzó a incomodarse—Debería dormir.

Alessandro volteo a mirarla, estaba bonita con ahora un poco de maquillaje, sus labios seguían aún rojos, pero fuera de eso, a él le pareció ver a una persona sencilla, sin toda esa mierda que él tuvo que pasar.

Y por un momento pensó en todo lo que tuvo que pasar y todo lo que pasaría por lo que quería hacerle.

Pero él era el menos indicado para hacer cualquier acto sexual puesto que su experiencia era nula, para ambos más bien.

Él quería que su primera vez de ella fuer algo especial, así que sabía que no podía ser con el, pero era egoísta, había visto a esta chica crecer y quería ser su primera vez en todo.

—Lenna...

Dijo algo nervioso, las manos le temblaban y si alguien las tocaba notaría los sudadas y frías que estaban, trataba de tranquilizarse.