Capitulo 11

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LENNA

Mientras la luz se cuela por mi ventana, Alessandro acaricia mi brazo dando leves caricias.

Estamos ambos mirando el amanecer, él está atrás de mi, me abraza y acaricia y yo solo estoy más cerca de él.

—Debería irme ya, Lenna.

Me quejo volteándome para mirarlo a los ojos.

—Solo quedémonos un rato más así, por favor.

—De acuerdo.

Meto la cabeza en su cuello aspirando su aroma, quiero estar así con el chico que desde siempre me ha gustado.

El me da besos en mi cabeza y sé que es su manera de decirme que debe irse, lo suelto y me volteo un poco molesta.

Siento como él deja la cama, escucho el cinturón de su pantalón y me quedo mirando a la nada, siento una suave sensación en el cabello y después un beso en el cachete.

—Vamos bonita, no estes enojada.

No lo miro y él sigue dándome besos en la mejilla cada vez más seguido y termino riéndome.

Me suelta y se levanta y yo me siento en la cama soñolienta.

—Vuelve a dormir.

Asiento con la cabeza frotándome los ojos, él sonríe negando con la cabeza y va hasta mi ventana.

Lo sigo con la mirada y se pierde entre la ventana y sale de ella, pasan unos segundos y escucho el motor del auto, suspirando voy hasta el baño.

Me detengo en el espejo del lavamanos y noto un cierto brillo en los ojos, tengo las mejillas sonrojadas y sonrió como boba.

Me lavo los dientes y me dirijo a la ducha, mientras el agua enjuaga los rastros del shampoo escucho un característico sonido de un motor.

Me apresuro a secarme con una toalla y voy a mi armario, las marcas aún no se van así que me limito a usar una camisa de manga corta pero de cuello de tortuga con una falda lisa.

Me miro y trato de maquillarme lo más rápido que pueda, bajo lentamente las escaleras y noto a mi hermano y Alessandro en mi vista, al parecer ellos están muy enfrascados en una conversación que no me notan.

—Encontrare a ese idiota.

Mi hermano mira la tele mientras Alessandro tiene una sonrisa burlona.

—Pero dices que, solo dijo que es un compañero de trabajo ¿no?

—Si, pero no me la creo, se veía muy nerviosa.

Mi hermano sigue viendo su partido y cuando están apunto de meter un touchdow mi hermano vuelve hablar.

—¿Y sabes que me da más coraje?—lo mira por un segundo—Que el idiota paso la noche acá, yo sé que si.

—Vamos Simón, tu hermana es lo suficientemente mayor como para tomar sus decisiones.

Alessandro trata de tranquilizarlo y me muerdo el labio para no soltar una risita.

—Tu lo dices así fácil, por que no tienes hermanas—Mi hermano lo mira con odio—, Ni siquiera lo entiendes por que tú solo coges sin preocuparte.

—Eso no es verdad...

Simón se burla—Vamos amigo, ambos sabemos que coges como un maldito conejo, que si no fuera por esos malditos preservativos ahora mismo tuvieras alguna enfermedad sexual, o algo parecido.

Mi hermano sigue burlándose y a mi se me acaba de esfumar el buen humor.

—Y de todos esto, ¿A que has venido?—mi hermano apaga el televisor y ahora si presta atención.

FRIENDS  [borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora