FRIENDS [borrador]

Capitulo 6

Alessandro

Después de probar los deliciosos labios de esa mujer me volví adicto, no he podido dormir en 10 jodidos días, quiero y necesito hablar con ella.

No sé qué mierda cree que pasa, pero debo debemos resolverlo.

Ahora que sé que vamos en camino correcto, debo tenerla.

Sigo pensando en esa sensación de cosquilleo cuando rozaba su pezón con la lengua, cuando gemía y me cabalgaba como lo que era.

La jodida dueña de mi.

Ella me tenía a sus jodidos pies, podía hacer lo que quisiera conmigo, ella podía decirme que matara a su hermano y lo haría.

No me importaría que su hermano ha sido mi mejor amigo desde que tengo uso de razón.

Yo por ella mataría quien se interpusiera en mi camino, no me importaría con tal de tenerla así como en mi auto.

Necesitada por mi.

Mierda, hasta yo sabía la mierda que salía de mi cabeza, pero no podíamos negar que ella era una tentación para cualquiera y era por esa misma razón que tenía a gente.

Gente que la vigilaba las 24 horas del día toda la puta semana.

Miraba por el retrovisor como le sonreía a esa marica de persona, por que era eso, cuando le ofrecí dinero para que dejara en paz a Lenna él se dispuso a conseguirla.

Lo sé.

Lenna camina por las grandes tiendas y solo con una mirada el conductor de el automóvil sabe lo que debe hacer.

Una sola mirada y sigue a Lenna mientras yo me quedo esperando que esa mierdita termine de cerrar.

Cuando al fin lo capto en mi radar, abro la puerta y salgo en su búsqueda, me coloco los guantes de látex negro y voy hacia el.

Lenna

Solo quería llegar a casa, que irónico que a la casa que llamo hogar se sienta de todo menos de eso.

Mamá suele ignorar todo...

Papá dejo de intentarlo...

Y mi hermano se volvió lo que ellos más temían.

Él era un asesino, y lo peor es que mi madre estaba orgullosa, solo le importabas si eras importante, si dabas honor al maldito apellido que ella creía era el mejor.

Las calles dejan de ser coloridas para estar sombrías, me recordaba demasiado esos veranos cuando Alessandro y yo éramos más pequeños y corríamos por acá.

Nos escondíamos de mi hermano, amábamos ese juego, yo con mi pequeña mano me tapaba la boca para no reírme.

Alessandro solo me observaba en silencio, desde pequeño había sido así, no sé si eso fue lo que comenzó a hacer que me sintiera atraída por el.

No sabía si era el hecho de que Alessandro sonreía y me miraba solo a mi, pero con el tiempo eso dejó de importar cuando él fue que metió a mi hermano en todo esto.

Mientras noto mi vecindario sigo teniendo mis audífonos puestos.

Hace tiempo dejé de usar inalámbrico desde que...Me molestaban y preferí unos de cable.

Llegando a mi hogar, noto lo que ya ha pasado desde hace un mes.

Mis padres no están, mi hermano tampoco y Erika mucho menos.

Entro a la ducha tratando de relajar mis músculos, he estado tensa desde ese día con Alessandro.

No dejo de sentirme culpable, tanto que criticaba a las mujeres de su alrededor. Esas mismas que con una sola mirada se desnudaban por su atención.