El cielo gris crujía con fuerza, las gruesas gotas que caían sobre él, parecían no querer ceder al igual que sus lágrimas.
Sus pantalones estaban arruinados por el barro pero poco le importaba. No, ya nada importaba, bien podrían haberlo lanzado a la fosa, quizás así su corazón ya no dolería tanto.
Su rostro estaba tan hinchado que incluso dolía, pero, ¿qué importaba?. No, ya nada importaba, porque sin importar cuánto llorara ya no habría nadie que secará sus lágrimas, podría llorar hasta morir y a nadie le importaría, ¿Entonces por qué simplemente no lo hacía?.
"Lo prometiste"
Min Yoongi se levantó finalmente del pasto, miró una vez más la lápida de su padre y también dió una mirada más a la lápida de su madre, suspiro entre sollozos y miró al cielo para que la lluvia limpiara por él las lágrimas de su rostro.
Lo había prometido.
Tenía que ser un Alfa valiente, tenía que ser un Alfa fuerte, tenía que aceptar que ahora a sus quince años se había quedado huérfano.
La trabajadora social que lo había estado esperando pacientemente dentro de su auto, se acercó a él cubriéndose de la lluvia lo mejor que podía con su paraguas.
-Jóven Min, es hora de irnos.
Yoongi no respondió de inmediato, aún intentaba borrar el rastro de su llanto con las gotas de lluvia.
-Mojare su auto- dijo sin mirar a la mujer.
-No te preocupes por eso, debemos irnos, se hace tarde y podrías pescar un resfriado-
-¿Sabe si se puede morir de un resfriado?- preguntó aún sin mirar a la mujer, pues ahora miraba una vez más las lápidas de sus padres.
-Yoongi...
Yoongi alzó la comisura de sus labios en una muy falsa sonrisa.
-Solo bromeó- fue todo lo que dijo antes de girar sobre sus talones y comenzar a caminar hacia el auto sin decir absolutamente nada más.
El camino hasta el orfanato transcurrió en un silencio sepulcral, el cual Yoongi agradeció, no le apetecía responder preguntas de una trabajadora social.
Según la mujer y el abogado de su padre, tendría que quedarse en el lugar hasta que alguien apareciera a buscarlo, pero él sabía que eso no sucedería, nadie lo buscaría, sus abuelos maternos habían muerto hace ya unos años y la hermana de su madre y sus primos vivian en México, su tío político era de ahí y no había forma de que ellos pudieran sacarlo del país, con su familia paterna había tenido contacto nulo durante toda su vida. Así que se había resignado a su futuro, ser un huérfano más en aquel orfanato hasta que cumpliera la mayoría de edad o hasta que alguien lo adoptará. Lo cual sabía que no sucedería porque a nadie le gustaban los cachorros mayores de cinco años, mucho menos uno de quince años.
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Only You, Always You •YOONMIN•
FanficSe tomó un momento pɑrɑ mirɑrlo, porque erɑ bonito, sus lɑbios estɑbɑn pɑ́lidos por el frío, su nɑriz estɑbɑ enrojecidɑ, tɑmbién sus mejillɑs y sus ojos brillɑbɑn y ɑunque el esmerɑldɑ hɑbiɑ desɑpɑrecido de sus irís, ɑún lucíɑn preciosos. Y e...