El FC Barcelona acababa de cerrar una temporada gloriosa. Las celebraciones, los premios y el reconocimiento habían consolidado a Alexia y Clara no solo como dos de las mejores jugadoras del equipo, sino también como un dúo inseparable. Sin embargo, más allá de las luces y la euforia del fútbol, había un sentimiento profundo y personal que Alexia llevaba tiempo queriendo expresar.
Alexia había estado planeando este momento durante semanas. Había elegido cuidadosamente el anillo, consultando en secreto con las amigas más cercanas de Clara para asegurarse de que fuera perfecto. Había reservado una mesa en su restaurante favorito en la ciudad, un lugar íntimo y apartado donde habían compartido muchos momentos especiales.
En la víspera de la propuesta, Alexia estaba más nerviosa de lo que había estado antes de cualquier partido importante. "¿Y si no sale bien?" pensaba mientras miraba el anillo guardado en su bolsillo. Había compartido sus planes con Marta, su compañera de equipo y amiga de confianza.
"No te preocupes, Alexia," le dijo Marta con una sonrisa tranquilizadora. "Clara te ama. Será perfecto."
La noche de la propuesta, Alexia había organizado una excusa para llevar a Clara al restaurante sin levantar sospechas. "Vamos a celebrar el final de la temporada de una manera más tranquila, solo tú y yo," le había dicho.
Clara, siempre dispuesta a pasar tiempo de calidad con Alexia, aceptó con entusiasmo. Llegaron al restaurante justo antes del atardecer. La mesa, decorada con velas y flores, estaba situada junto a una ventana que ofrecía una vista impresionante de la ciudad iluminada.
"Todo esto es precioso," dijo Clara mientras se sentaban. "Eres increíble, Alexia."
Alexia sonrió, tratando de calmar sus nervios. "Quería que fuera especial para ti," respondió, tomando la mano de Clara a través de la mesa.
Después de una cena deliciosa y una conversación llena de risas y recuerdos, Alexia sintió que el momento había llegado. Se levantó de su silla y, con una sonrisa temblorosa pero llena de determinación, se arrodilló frente a Clara.
Clara la miró con sorpresa, sus ojos reflejando una mezcla de curiosidad y emoción. "Alexia, ¿qué estás haciendo?" preguntó, aunque en el fondo, parecía saber la respuesta.
"Clara," comenzó Alexia, sacando el anillo de su bolsillo. "Desde el momento en que te conocí, supe que eras alguien especial. Hemos compartido tanto, en el campo y fuera de él. Eres mi compañera, mi mejor amiga, y la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida."
Clara llevó una mano a su boca, sus ojos llenos de lágrimas.
"¿Te casarías conmigo, Clara?" continuó Alexia, su voz firme y llena de amor.
Clara asintió vigorosamente, incapaz de contener sus lágrimas de felicidad. "Sí, Alexia, claro que sí," dijo finalmente, lanzándose a los brazos de Alexia mientras el restaurante estallaba en aplausos.
El resto de la noche pasó en un torbellino de felicidad y emoción. Llamaron a sus amigos y familiares para compartir la noticia, y cada llamada fue recibida con júbilo y felicitaciones.
"Estoy tan feliz por ustedes dos," dijo Marta al teléfono. "Se merecen toda la felicidad del mundo."
Los días siguientes fueron un sueño hecho realidad. Alexia y Clara empezaron a planificar su futuro juntas, disfrutando de cada momento de la preparación de su boda. Decidieron tener una ceremonia íntima con sus amigos y familiares más cercanos, seguida de una celebración más grande con sus compañeros de equipo y otros amigos.
"Quiero que sea un día que refleje todo lo que somos y todo lo que hemos pasado juntas," dijo Clara mientras discutían detalles sobre el lugar y la decoración.
"Y lo será," respondió Alexia, besándola suavemente. "Porque estaremos juntas.
Mientras tanto, continuaron con sus entrenamientos y partidos en el FC Barcelona. La noticia de su compromiso no tardó en difundirse, y ambas recibieron un apoyo abrumador de sus compañeras de equipo y la comunidad del fútbol en general.
"Estamos tan felices por ustedes," les dijo el entrenador durante un entrenamiento. "Son un ejemplo de trabajo en equipo y amor verdadero."
Aunque estaban emocionadas por su futuro juntas, Alexia y Clara sabían que no sería fácil equilibrar sus carreras con la planificación de la boda y sus nuevas responsabilidades. Sin embargo, su amor y compromiso mutuo les dio la fuerza para enfrentar cualquier desafío.
"Lo haremos funcionar," dijo Clara un día mientras se tomaban un descanso en su apartamento. "Porque nada es más importante que lo que tenemos juntas."
"Estoy de acuerdo," respondió Alexia, abrazándola. "Y lo haremos de la mejor manera posible, como siempre."
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Amor Y Fútbol - Alexia Putellas
FanfictionLa novela que sigue las vidas entrelazadas de Alexia y Clara, dos talentosas futbolistas que navegan por el mundo del deporte profesional mientras descubren el poder del amor y la resiliencia. A través de una serie de desafíos personales y profesion...