Amor Y Fútbol - Alexia Putellas

Capítulo 8: Confianza, Recuperación y Dudas

Clara inmersa en su proceso de recuperación después de la lesión que sufrió en el partido anterior, se enfoca en el día a día de mientras se somete a sesiones intensivas de fisioterapia y rehabilitación. Cada paso es un desafío, pero Clara está decidida a volver al campo más fuerte que nunca.

Desde el principio, Alexia está a su lado, brindándole apoyo incondicional en cada paso del camino. La relación entre las dos se profundiza aún más durante este período, ya que Alexia se convierte en un pilar de fuerza y ​​motivación para Clara. Ella la acompaña a todas sus sesiones de fisioterapia, la anima cuando se siente desanimada y la ayuda a mantenerse enfocada en su objetivo de recuperación.

Clara se siente frustrada por los obstáculos que encuentra en el camino y a veces se pregunta si alguna vez podrá volver a jugar al fútbol con un equipo de más alto nivel. Sin embargo, el apoyo constante de Alexia y el aliento del equipo le dan la fuerza y la determinación para seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles.

A medida que las semanas pasan, Clara comienza a ver progresos en su recuperación. Su fuerza y ​​movilidad mejoran gradualmente, y la esperanza de volver a jugar al fútbol se convierte en una realidad cada vez más tangible. Alexia celebra cada pequeño logro junto a ella, compartiendo su alegría y su orgullo en cada paso del camino.

A pesar de la ausencia de Clara en el campo, su presencia sigue siendo fuerte en el vestuario y en los entrenamientos. Sus compañeras de equipo la extrañan y la apoyan en su recuperación, y están ansiosas por tenerla de vuelta en el campo con ellos.

Clara se da cuenta de que su lesión no solo ha sido un obstáculo en su camino, sino también una oportunidad para crecer y fortalecerse. Su relación con Alexia se ha profundizado enormemente durante este tiempo, y su determinación de volver al campo es más fuerte que nunca. Aunque el camino hacia la recuperación aún es largo y difícil, Clara sabe que, con el apoyo de Alexia y el resto de su equipo, está en el camino correcto hacia la plena recuperación.

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Los días siguientes a los partidos amistosos fueron intensos. El equipo continuó entrenando con una disciplina férrea, preparándose para el próximo partido de liga. Alexia y Clara mantenían su rutina, aprovechando cada momento libre para estar juntas, pero siempre con la precaución de no levantar sospechas.

Una tarde, después de un entrenamiento particularmente duro, el equipo se reunió en la sala de reuniones del club. El entrenador tenía preparada una sesión de análisis de vídeo para revisar el partido amistoso y destacar tanto los aciertos como las áreas a mejorar.

Mientras el entrenador analizaba las jugadas, Alexia y Clara se sentaron juntas, tomando notas y asintiendo a las observaciones. Sin embargo, Alexia notó que Clara parecía distraída, su mente claramente en otra parte.

Cuando terminó la sesión, Alexia se acercó a Clara mientras salían de la sala. "¿Estás bien? Parecías un poco desconectada," preguntó con preocupación.

Clara suspiró y miró a Alexia, sus ojos reflejando una mezcla de emociones. "Sí, estoy bien. Solo... tengo muchas cosas en la cabeza," respondió evasivamente.

Alexia no quiso presionar a Clara en ese momento, pero decidió que hablarían más tarde. Esa noche, después de la cena, se reunieron en la habitación de Alexia, como solían hacer.

"Ahora dime, ¿qué está pasando?" preguntó Alexia, sentándose junto a Clara en la cama.

Clara tomó una respiración profunda antes de hablar. "Es que... he estado pensando en nosotros, en lo que significa nuestra relación. Estoy tan feliz de estar contigo, pero a veces me preocupo por el futuro. ¿Qué pasa si nos descubren? ¿Qué pasa si algo sale mal?"

Alexia la escuchó atentamente, entendiendo las preocupaciones de Clara. "Entiendo tus miedos. Yo también los tengo a veces. Pero lo que tenemos es real, y creo que vale la pena luchar por ello," dijo, tomando la mano de Clara.

Clara asintió, sintiendo el apoyo y la determinación en las palabras de Alexia. "Lo sé. Solo... a veces me siento abrumada por todo. Quiero que estemos juntas sin tener que escondernos."

Alexia la abrazó, transmitiéndole consuelo y seguridad. "Encontraremos una manera. No estamos solas en esto. Y siempre puedes hablar conmigo sobre cualquier cosa."

Las palabras de Alexia calmaron un poco las preocupaciones de Clara. Se quedaron abrazadas durante un tiempo, disfrutando de la tranquilidad y la cercanía. El sonido de la lluvia golpeando las ventanas les recordaba la noche anterior, cuando se habían sentido tan conectadas y seguras en su pequeña burbuja.

El día siguiente trajo consigo un clima soleado, perfecto para otro día de entrenamiento. Las jugadoras  estaban motivadas y enfocadas en su objetivo de ganar el próximo partido de liga. Sin embargo, la tensión en el equipo era palpable, ya que sabían que cualquier error podría costarles caro.

Durante el entrenamiento, Alexia y Clara trabajaron en perfeccionar sus jugadas. Su química en el campo era evidente, y su habilidad para anticipar los movimientos de la otra las hacía una dupla formidable. A pesar de la presión, ambas estaban determinadas a dar lo mejor de sí.

Al final del entrenamiento, el entrenador reunió al equipo para una charla motivacional. "Chicas, estamos en un buen momento, pero no podemos bajar la guardia. El próximo partido es crucial, y necesitamos estar al cien por cien. Confío en cada una de ustedes para dar lo mejor."

Las jugadoras asintieron con determinación, sintiendo el peso de las expectativas pero también la motivación para superar cualquier desafío. Alexia y Clara intercambiaron una mirada de complicidad, sabiendo que su conexión era una parte esencial del éxito del equipo.

Esa noche, Alexia y Clara decidieron salir a dar un paseo por los jardines del complejo. El aire fresco de la noche y la tranquilidad del lugar les ofrecían un respiro de la rutina intensa del día a día.

"¿Te acuerdas de la primera vez que jugamos juntas?" preguntó Clara, rompiendo el silencio.

Alexia sonrió, recordando ese momento con claridad. "Sí, fue en un partido amistoso hace unos años. Desde el primer momento supe que teníamos algo especial."

"Yo también lo sentí," respondió Clara. "Nunca había tenido una conexión así con otra jugadora. Es como si pudiéramos leer la mente de la otra."

"Y no solo en el campo," añadió Alexia, apretando suavemente la mano de Clara. "Nuestra conexión va más allá del fútbol. Es algo que me da fuerza todos los días."

Clara se detuvo y miró a Alexia a los ojos. "Gracias por estar siempre a mi lado. No sé qué haría sin ti."

"Y yo sin ti," respondió Alexia. "Estamos juntas en esto, Clara. Pase lo que pase, lo enfrentaremos juntas."

Continuaron caminando en silencio, disfrutando de la compañía mutua y del momento de paz. Sabían que los días siguientes serían cruciales, pero también estaban seguras de que podían superar cualquier obstáculo si se mantenían unidas.

De vuelta, se despidieron con un abrazo antes de dirigirse a sus respectivas habitaciones. Mientras se preparaban para dormir, ambas reflexionaron sobre la conversación que habían tenido. Las dudas y preocupaciones seguían allí, pero también la certeza de que su amor y su compromiso las fortalecerían.

Alexia se recostó en su cama, pensando en el futuro y en todo lo que aún tenían por delante. Sentía una mezcla de nerviosismo y emoción, pero sobre todo, sentía esperanza. Con Clara a su lado, estaba segura de que podían enfrentar cualquier desafío y salir victoriosas.

Clara, por su parte, se sentía más tranquila después de hablar con Alexia. Sabía que su relación no sería fácil, pero también sabía que valía la pena luchar por ella. Mientras cerraba los ojos, se prometió a sí misma que haría todo lo posible para proteger lo que tenían.

La noche pasó tranquila, y la mañana trajo consigo una nueva oportunidad para seguir adelante. Con cada día que pasaba, Alexia y Clara se sentían más seguras de su conexión y más decididas a enfrentar juntos cualquier obstáculo. La temporada continuaba, y con ella, la promesa de un futuro lleno de posibilidades y sueños por cumplir.