El sol de la mañana iluminaba el campo de entrenamiento mientras las jugadoras del equipo Levante UD se preparaban para el inicio de la temporada. Había una energía palpable en el aire, una mezcla de anticipación y nerviosismo que se sentía en cada rincón del estadio. Las gradas estaban vacías, pero el sonido de los pasos apresurados y las voces emocionadas llenaban el espacio.
Alexia Putellas, la mediocampista estrella del equipo, ajustaba sus botas de fútbol con una concentración implacable. Sus movimientos eran meticulosos, casi rituales, mientras se preparaba mentalmente para el primer partido. Había trabajado incansablemente durante el verano, perfeccionando su técnica y fortaleciendo su resistencia. Este era su último año en el equipo, y estaba decidida a dejar una marca imborrable.
A unos metros de distancia, Clara una joven Colombiana que luego de su paso por el fútbol universitario decido quedarse en el Levante UD, estiraba sus músculos con la misma intensidad. Como delante estratégica del equipo, Clara sabía que su papel era crucial. Su inteligencia y visión en el campo eran invaluables, y su habilidad para leer el juego la había convertido en una pieza clave del equipo.
"¿Lista para arrasar, Alexia?" preguntó Clara con una sonrisa mientras se acercaba.
Alexia levantó la vista y sonrió, sintiendo una calidez familiar al ver a Clara. Habían compartido tantos momentos juntas en el campo, y la amistad que habían forjado era inquebrantable.
"Siempre, Clara. Vamos a empezar esta temporada con el pie derecho" respondió Alexia, chocando los puños con su amiga.
El entrenador, un hombre de mediana edad con una mirada severa pero justa, llamó a las jugadoras para una última charla antes del partido. Se reunieron en un círculo, y el entrenador comenzó a hablar, su voz firme y motivadora.
"Este es el comienzo de una nueva temporada, y tengo plena confianza en cada una de ustedes" dijo, mirando a sus jugadoras con orgullo. "Han entrenado duro, y ahora es el momento de demostrar lo que pueden hacer en el campo. Jueguen con el corazón, apoyen a sus compañeras y recuerden que somos un equipo."
Las jugadoras asintieron, sintiendo la unidad y la determinación crecer dentro de ellas. Alexia y Clara intercambiaron una mirada, ambas sabiendo que este era solo el comienzo de algo grande.
El silbato sonó, y las jugadoras salieron al campo con una energía renovada. Los primeros minutos del partido fueron intensos, con ambos equipos luchando por el control del balón. Alexia se movía con gracia y velocidad, encontrando espacios y creando oportunidades. Clara, por su parte, mantenía la calma y dirigía el juego con precisión, distribuyendo el balón con una maestría que dejaba boquiabiertos a los espectadores.
A mitad del primer tiempo, Clara interceptó un pase del equipo contrario y rápidamente envió un balón perfecto a Alexia. Con una rapidez impresionante, Alexia dribló a dos defensas y disparó a puerta, anotando el primer gol del partido. La multitud estalló en aplausos y gritos, celebrando el talento y la habilidad de Alexia.
"¡Increíble pase, Clara!" gritó Alexia mientras corría de regreso, chocando las manos con su amiga.
"¡Y una ejecución impecable, como siempre!" respondió Clara con una sonrisa.
El primer tiempo continuó con un dominio claro del equipo de Alexia y Clara. Al final de la primera mitad, el marcador estaba 2-0 a su favor, con Alexia anotando ambos goles. En el descanso, el entrenador felicitó al equipo, pero les recordó que debían mantener la concentración y no confiarse.
El segundo tiempo fue una batalla de resistencia y táctica. El equipo contrario intensificó su presión, pero Clara y Alexia mantuvieron la compostura. Clara lideró la defensa con una firmeza inquebrantable, mientras Alexia seguía buscando oportunidades para ampliar la ventaja.
A pocos minutos del final, el equipo contrario logró anotar un gol, poniendo el marcador 2-1. La tensión aumentó, pero Alexia y Clara sabían que no podían permitir que el miedo las dominara. Con una última oleada de energía, el equipo defendió su ventaja con uñas y dientes.
El silbato final sonó, y el equipo de Alexia y Clara celebró su primera victoria de la temporada. Habían trabajado juntas, luchado juntas y triunfado juntas. Mientras se dirigían al vestuario, Clara puso una mano en el hombro de Alexia.
"Buen trabajo, Alexia. Este es solo el comienzo" dijo Clara con una sonrisa.
"Lo sé, Clara. Y no podría haberlo hecho sin ti " respondió Alexia, devolviendo la sonrisa.
Mientras se duchaban y cambiaban, las jugadoras hablaban de sus planes para la noche. Algunas planeaban salir a celebrar, mientras otras querían descansar. Alexia y Clara, sin embargo, sabían que su noche sería diferente. Habían planeado una cena tranquila en la residencia, una oportunidad para relajarse y disfrutar de su compañía.
La cena fue sencilla pero agradable, con conversaciones que iban desde el partido hasta sus sueños y aspiraciones. Hablaron sobre la presión de sus futuros profesionales y cómo planeaban manejar las ofertas que seguramente llegarían.
"Alexia, ¿has pensado en qué harás después de la temporada?" preguntó Clara, con una mezcla de curiosidad y preocupación en su voz.
"Sí, he recibido algunas ofertas de equipos europeos, pero... no quiero pensar demasiado en eso ahora. Quiero disfrutar cada momento que tenemos aquí" respondió Alexia, mirando a Clara con una expresión suave.
Clara asintió, entendiendo perfectamente. Ella también había recibido ofertas, y aunque la idea de jugar profesionalmente era emocionante, también significaba enfrentarse a la posibilidad de estar separadas.
La noche continuó con risas y anécdotas, y cuando finalmente se retiraron a sus habitaciones, ambas sabían que su relación era especial. Era más que una amistad, más que una conexión en el campo. Era algo profundo y sincero, algo que les daba fuerza y esperanza para el futuro.
En la quietud de la noche, mientras las luces de la ciudad brillaban a lo lejos, Alexia se quedó mirando el techo de su habitación, pensando en Clara y en todo lo que vendría. Sabía que la temporada sería dura, llena de desafíos y decisiones difíciles, pero también sabía que, con Clara a su lado, podrían superar cualquier cosa.
Y así, con la determinación y el amor en sus corazones, Alexia y Clara se prepararon para enfrentar una temporada que cambiaría sus vidas para siempre.
ESTÁS LEYENDO
Amor Y Fútbol - Alexia Putellas
Fiksi PenggemarLa novela que sigue las vidas entrelazadas de Alexia y Clara, dos talentosas futbolistas que navegan por el mundo del deporte profesional mientras descubren el poder del amor y la resiliencia. A través de una serie de desafíos personales y profesion...