Capítulo 35: Día de la Boda

34 3 0
                                    

El sol brillaba intensamente en el cielo azul despejado el día de la boda de Alexia y Clara. La brisa suave acariciaba las flores cuidadosamente dispuestas en el encantador jardín en las afueras de Barcelona, el lugar perfecto que habían elegido para este momento tan especial. La expectación y la emoción estaban en el aire, palpables en cada rincón del lugar.

La mañana comenzó temprano, con ambas novias rodeadas de sus seres queridos. En habitaciones separadas, Alexia y Clara se preparaban con la ayuda de sus familiares y amigos más cercanos.

En la habitación de Clara, el ambiente era de emoción contenida. Su madre y sus amigas más íntimas la ayudaban a arreglarse, riendo y compartiendo recuerdos mientras Clara se ponía su vestido de novia.

"Estás hermosa, Clara," dijo su madre con lágrimas en los ojos. "Pareces una princesa."

Clara sonrió, sintiendo una mezcla de nervios y felicidad. "Gracias, mamá. No puedo creer que este día finalmente haya llegado."

Mientras tanto, en la habitación de Alexia, el ambiente era igualmente animado. Sus compañeras de equipo y su familia la ayudaban a prepararse, admirando su vestido.

"Estás impresionante, Alexia," comentó una de sus compañeras de equipo. "Clara se va a desmayar cuando te vea."

Alexia se rió, sintiéndose agradecida por el apoyo de todos. "Gracias, chicas. Esto es un sueño hecho realidad."

Cuando ambas novias estuvieron listas, fue el momento de dirigirse al lugar de la ceremonia. Las decoraciones florales y las luces suaves creaban un ambiente mágico en el jardín. Los invitados comenzaron a llegar, ocupando sus asientos y esperando ansiosamente el comienzo de la ceremonia.

Alexia y Clara habían decidido que entrarían al lugar juntas, un símbolo de su unión y el viaje que habían recorrido hasta este punto. Mientras se tomaban de la mano y caminaban hacia el altar, el murmullo de los invitados se convirtió en suspiros de admiración.

El oficiante de la ceremonia, un amigo cercano de ambas, comenzó con unas palabras de bienvenida y reflexión sobre el amor y el compromiso. Las miradas de Alexia y Clara estaban fijas la una en la otra, llenas de amor y emoción.

"Hoy celebramos la unión de dos almas excepcionales, Alexia y Clara," comenzó el oficiante. "Su amor ha inspirado a muchos, y hoy, frente a sus amigos y familiares, se comprometen a seguir construyendo una vida juntos."

Las dos novias intercambiaron votos personalizados, palabras que habían escrito cuidadosamente, reflejando su viaje y su amor. Las lágrimas corrieron por las mejillas de ambas mientras hablaban desde el corazón.

"Clara," comenzó Alexia, "desde el momento en que te conocí, supe que eras especial. Eres mi compañera, mi amiga y mi amor verdadero. Prometo estar a tu lado en cada momento, apoyarte en cada sueño y amarte sin reservas."

"Alexia," respondió Clara, con la voz temblorosa pero firme, "tú eres mi roca, mi inspiración y mi mejor amiga. Prometo caminar a tu lado, compartir tus alegrías y tus desafíos, y amarte incondicionalmente por el resto de nuestras vidas."

El momento del intercambio de anillos fue igualmente emotivo. Los anillos, símbolos de su amor eterno y compromiso, fueron presentados por los amigos más cercanos de la pareja. Con manos temblorosas pero decididas, Alexia y Clara colocaron los anillos en los dedos de la otra, sellando su promesa de amor.

"Con este anillo," dijo Alexia mientras deslizaba el anillo en el dedo de Clara, "te tomo como mi esposa, mi compañera y mi amor eterno."

"Con este anillo," repitió Clara, mirando profundamente a los ojos de Alexia, "te tomo como mi esposa, mi compañera y mi amor eterno."

El oficiante sonrió, mirando a la pareja con alegría. "Por el poder que me ha sido conferido, las declaro esposas. Pueden besarse."

El aplauso y los vítores llenaron el aire cuando Alexia y Clara se besaron, un beso lleno de amor, compromiso y la promesa de un futuro juntos. Mientras se abrazaban, sentían la emoción y la alegría de todos los que las rodeaban, sabiendo que este era solo el comienzo de una nueva y maravillosa etapa en sus vidas.

Después de la ceremonia, los invitados se dirigieron a la recepción, donde los esperaba una fiesta llena de música, baile y deliciosa comida. La decoración reflejaba la personalidad de Alexia y Clara: elegante pero acogedora, con detalles que contaban su historia.

La primera danza de las novias fue un momento mágico. Alexia y Clara se movían al ritmo de la música, sus ojos fijos el uno en el otro, ajenas al mundo exterior. Cada paso, cada giro, era una celebración de su amor y de todo lo que habían superado juntos.

Los discursos y brindis de los amigos y familiares fueron conmovedores y llenos de cariño. Sus compañeras de equipo compartieron anécdotas divertidas y emotivas, resaltando la fortaleza y el amor que Alexia y Clara tenían.

"Desde el primer día que las vi juntas, supe que eran perfectas la una para la otra," dijo una de sus compañeras de equipo. "Su amor es inspirador, y estoy tan feliz de estar aquí para celebrar este día con ustedes."

La noche estuvo llena de momentos especiales. Clara y Alexia se tomaron un tiempo para agradecer a cada uno de sus invitados, asegurándose de que todos se sintieran apreciados y bienvenidos.

En un momento más privado, se retiraron a un rincón tranquilo del jardín para hablar y reflexionar sobre el día. Se tomaron de las manos, sintiendo la conexión y el amor que las había llevado hasta allí.

"Hoy ha sido perfecto," dijo Alexia, mirando a Clara con adoración. "No podría haber pedido nada mejor."

"Lo sé," respondió Clara, con lágrimas de felicidad en sus ojos. "Este es solo el comienzo, Alexia. Tenemos toda una vida por delante para crear más recuerdos y enfrentar cualquier desafío juntos."

Mientras la noche avanzaba, la celebración continuó con más música y baile. Los invitados disfrutaron de cada momento, sabiendo que estaban presenciando algo verdaderamente especial.

Al final de la noche, Alexia y Clara se despidieron de sus invitados, agradecidas por el amor y el apoyo que habían recibido. Mientras se dirigían a su hotel, sintieron una mezcla de agotamiento y euforia, sabiendo que habían vivido uno de los días más importantes de sus vidas.

El día de la boda de Alexia y Clara fue un reflejo perfecto de su amor y compromiso. Rodeadas de amigos, familiares y compañeros de equipo, celebraron su unión de una manera que fue tanto íntima como grandiosa. Cada momento, desde los votos hasta el último baile, fue una celebración de su amor y la promesa de un futuro juntos.

Mientras comenzaban esta nueva etapa como esposas, Alexia y Clara sabían que, sin importar los desafíos que pudieran enfrentar, siempre tendrían el amor y el apoyo del otro. Su boda fue solo el comienzo de una vida llena de amor, aventuras y momentos inolvidables, y estaban listas para enfrentarlo todo juntas.

Amor Y Fútbol - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora