Capítulo 5: La Cena del Equipo

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El viernes por la noche, las jugadoras del equipo se reunieron para una cena organizada por el club en un restaurante cercano. Era una oportunidad para relajarse y celebrar su reciente victoria, pero también para fortalecer los lazos entre ellas fuera del campo.

Alexia y Clara llegaron juntas, riendo y charlando animadamente. Aunque eran conscientes de la necesidad de mantener su relación en secreto, no podían evitar la cercanía natural que compartían. Entraron al restaurante, donde las demás jugadoras ya estaban sentadas en una mesa larga, esperando que la velada comenzara.

La cena comenzó con un brindis por la victoria y por la temporada que tenían por delante. El entrenador, siempre motivador, hizo un pequeño discurso sobre la importancia del trabajo en equipo y la dedicación. "Cada una de ustedes es crucial para nuestro éxito. Sigamos trabajando duro y apoyándonos mutuamente, y lograremos grandes cosas," dijo, levantando su copa.

Las risas y las conversaciones llenaron el aire mientras se servían los platos. Alexia, sentada junto a Clara, disfrutaba de la atmósfera relajada. Sin embargo, ambas eran conscientes de las miradas curiosas y los comentarios ocasionales de sus compañeras. Sabían que su cercanía no pasaba desapercibida, y debían ser cuidadosas.

Durante la cena, Clara se inclinó hacia Alexia y susurró, "¿Crees que sospechan algo?"

Alexia sonrió y negó con la cabeza. "No lo sé, pero debemos ser cautelosas. Por ahora, disfrutemos de la noche," respondió, tocando brevemente la mano de Clara bajo la mesa.

La conversación en la mesa fluyó desde temas de fútbol hasta historias personales y anécdotas divertidas. Las jugadoras se conocían mejor, compartiendo risas y creando recuerdos que fortalecerían su camaradería. Alexia y Clara, aunque deseaban expresar libremente su afecto, se conformaron con pequeños gestos y miradas significativas.

A mitad de la noche, el entrenador se levantó para hacer otro brindis. "A nuestras estrellas del último partido, Alexia y Clara. Su química en el campo es innegable y su esfuerzo nos llevó a la victoria," dijo, levantando su copa. Las demás jugadoras aplaudieron y vitorearon, y Alexia y Clara se sonrojaron ligeramente ante la atención.

Después del brindis, una de las jugadoras, Marta, propuso un juego para animar la noche. "Vamos a jugar a 'Verdad o Reto'. Es una buena manera de conocernos mejor y de divertirnos," sugirió, y las demás estuvieron de acuerdo.

El juego comenzó con preguntas y retos sencillos, pero pronto se volvieron más personales y atrevidos. Cuando llegó el turno de Clara, Marta sonrió traviesamente. "Clara, ¿verdad o reto?"

Clara, sintiendo la adrenalina del juego, eligió "verdad". Marta se inclinó hacia ella, con una expresión intrigada. "¿Hay alguien en el equipo que te guste más de lo normal?"

El silencio cayó sobre la mesa mientras todas las miradas se dirigían a Clara. Sintió que su corazón se aceleraba, pero mantuvo la calma. "Bueno, todas ustedes son increíbles, pero si tuviera que elegir... diría que Alexia es alguien a quien admiro mucho," dijo, sonriendo de forma ambigua.

La respuesta provocó risas y comentarios juguetones, pero nadie pareció sospechar la verdad. Alexia, aliviada pero también tocada por la confesión de Clara, le dio una mirada cómplice. Sabían que su relación debía mantenerse oculta, pero estos pequeños momentos de honestidad eran valiosos.

La noche continuó con más risas y juegos, y el equipo se unió aún más. Cuando finalmente se despidieron y salieron del restaurante, Alexia y Clara caminaron juntas hacia la residencia. El aire nocturno estaba fresco y tranquilo, y las calles estaban casi desiertas.

"Lo manejaste muy bien," dijo Alexia, tomando la mano de Clara cuando se aseguraron de que nadie las veía.

"Gracias. No fue fácil, pero creo que nadie sospecha nada," respondió Clara, apretando la mano de Alexia. "Me gusta estar contigo, incluso si tenemos que ser discretas."

"Y a mí me gusta estar contigo," dijo Alexia, sonriendo. "Esto es solo el comienzo. Vamos a tener una gran temporada, en todos los sentidos."

Llegaron a la residencia y se despidieron con un abrazo rápido pero significativo antes de dirigirse a sus respectivas habitaciones. La noche había sido un éxito, no solo en términos de camaradería del equipo, sino también en el fortalecimiento de su relación.

Mientras se preparaban para dormir, ambas sabían que los desafíos continuarían, pero estaban listas para enfrentarlos juntas. La temporada estaba en marcha, y con cada día que pasaba, Alexia y Clara se sentían más seguras de su conexión y su futuro, tanto en el campo como fuera de él.

Amor Y Fútbol - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora