Famous ─── Riverduccion

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Pov Samantha

Desperté y vi como todos me veían preocupados, en especial Félix, el cual me estaba tomando la mano, mientras Esteban me daba a oler alcohol.

- Samantha.. ¿Cómo te sientes? - Esteban habló, al verme despierta.

- Estoy bien, no te preocupes - dije para tratar de levantarme, sin éxito alguno, ya que directo me levante me maree, así que tuve que volver a sentarme.

- Samantha.. No estás bien - Antonio me habló, mientras me sujetaba para que no me caiga o golpe.

- Si lo estoy, solo estoy algo débil por falta de sueño o comida, no se.

- ¿Haz ido al médico a revisarte? - Albert me pregunto amablemente.

- No, pero tampoco es algo que me importe tanto.

Escuche un suspiro por parte de Félix y después de un rato pude levantarme.

- Supongo que se irán -hable de manera calmada, mientras veía como ya era bastante de noche - O bueno, creo que lo mejor es que se queden, es algo tarde ya. Tengo habitaciones de sobra en el segundo piso, suban yo me quedo aquí - Trate de sonar tranquila, pero en el fondo quería llorar, y demasiado.

Los chicos confundidos subieron y cuando vi que ya no había nadie me acosté en el mueble, tomando una de las almohadas y abrazandola con fuerza.

Bobby, mi perrito se acercó y con un poco de esfuerzo se subió al mueble, viéndome con curiosidad.

- Ven aquí.. - dije mientras me sentaba y hacia un pequeño espacio dentro de mis piernas - Bobby, tu eres el único que puede ayudarme en estos momentos, eres y siempre seras mi soporte, gracias por estar aquí - solté para darle cariño y llorar en eso.

Mis lágrimas caían, me sentía tan mal que no podía explicar que estaba sucediendo, en ese momento recordé que Bobby debía salir a hacer sus necesidades, porque a pesar de que tenía un gran patio en mi casa, él solo hacia sus necesidades en el parque a dos cuadras de la casa, lo vi y entendí el porque de su inquietud.

- Bobby.. Es muy tarde para salir.

Bobby ladro enojado y se levantó, en dirección de la puerta.

- Bobby.. No pode-

- Yo puedo acompañarte -escuche la voz de Félix, bajando las escaleras.

Él me vio entre la oscuridad y prendió la luz, para observar mi rostro, el cual estaba empapado por todo lo que había llorado.

- ¿Lloraste? - Félix pregunto preocupado.

- Si.. Pero es algo pasajero, no te preocupes y no voy a permitir que salgas conmigo a estas horas, gracias de hecho.

Félix negó y Bobby se acercó a él, viéndolo y pidiendo ser cargado.

- Bobby.. No es momento.

- No, esta bien, tranquila.

Félix cargo a Bobby y este le lamio la cara, en acción de cariño o recibimiento.

- Es muy lindo.. - dijo viendo a mi mascota, para después verme a mi - Igual que tu, eres hasta más hermosa que este lindo perrito.

Negué sonriente y volvi a sentarme en el sillón.

- ¿No sacaras a pasear a Bobby?

- Si.. En un rato - dije tranquila.