O15. farewell

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O15 | DESPEDIDA

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O15 | DESPEDIDA

    —¿Piensas irte?

Edward fijo su mirada ocre en el azabache, este se encontraba frente a un escritorio dónde habían algunas hojas revueltas sobre la superficie plana.

Algunas hojas tenían plasmadas bocetos de los paisajes que rodeaban la tribu y otras tantas se asemejaban a su silueta.

—Volveré.

Liam tomó una hoja, delineando los trazos del lápiz con la yema de su dedo índice.

—Si, ya escuché eso antes —murmuró sin mirarlo—. Está bien, no te detendré.

—Liam —se incorporó de la cama con intenciones de acercarse al cambiaformas pero este detuvo toda acción con un movimiento de su cabeza, negando.

—Te entiendo —se giró para mirarlo—. Pero en mi interior, mi lobo se está haciendo a la idea de que nos volverás a dejar. No te pediré que te pongas en mi lugar, no me gustaría herirte por mi ausencia.

Fue entonces que Edward recordó como su hermana le contaba lo que la humana había sufrido cuando la dejo, desde el primer día hasta que Bella dejó de mandarle e-mails relatando su dolor. Liam lo miró herido, teniendo acceso a esos pensamientos sin que el vampiro fuera conciente del vínculo que compartían ahora.

—Me doy cuenta del lugar que tengo en tus prioridades —susurró con una sonrisa, recargando su cadera sobre el escritorio mientras se cruzaba de brazos.

—Estas malentendiendo —se apresuró a negar el cobrizo—. Tu eres mi única prioridad, Liam.

—No lo parece, pero no te voy a reclamar nada —suspiro, desviando sus ojos verdes hacia la entrada de su hogar, como si en cualquier momento el alivio de su dolor fuera a aparecer—. Yo ya dejé en claro el lugar que ocupas aquí, a mí lado. Es hora de que tu hagas lo mismo, Cullen.

Edward frunció el ceño al ser llamado por su apellido, sintiéndose ajeno al hombre frente a él que ni siquiera lo miraba.

—Liam, por favor, dame tiempo —pidió desesperado.

—Todo el que necesites, días, meses, años, tómate el tiempo que sea necesario —se enderezó, clavando sus ojos en los dorados del cobrizo—. Pero no te acerques a mi si aún la tienes a ella en tus pensamientos —escupió con molestia.

El Cullen quiso tomar su mano pero Liam se apartó.

¿Estaba siendo injusto? quizá, pero estaba enojado. Enojado de siempre quedar en segundo plano cuando el tema de "Julieta" salía a la luz.

𝗦𝗧𝗔𝗡𝗗 𝗕𝗬 𝗠𝗘, edward cullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora