𝗦𝗧𝗔𝗡𝗗 𝗕𝗬 𝗠𝗘, edward cullen

O19. meeting

O19 | ENCUENTRO

    —¡Alto! —exclamó Alice al ver a sus hermanos abalanzarse sobre el recién llegado.

Un lobo de pelaje rojizo se hallaba sobre Edward, habiéndolo embestido contra la tierra una vez lo visualizo entre el Clan de vampiros.

Alertando a los inmortales tras aquel movimiento repentino.

El intruso había sido demasiado rápido como para siquiera preveer su ataque.

—¿Lo conoces? —pregunto Emmet, el cobrizo sonrió, acariciando el pelaje de su pareja.

El cambiaformas restregó su nariz contra la mejilla del vampiro antes de quitarse de encima, sus ojos verdes se pasearon por todos los rostros algo conocidos que lo observaban asombrado.

Los había visto en las memorias que Edward le mostró días atrás, un grupo que más que un alquelarre, era una familia.

Se sentó sobre sus dos patas traseras y ladeo la cabeza. Alice sonrió encantada, parecía un cachorro.

—Carlisle, Esme —llamó el cobrizo al incorporarse del ataque sorpresivo—. Les presento a Kang Liam, mi pareja.

El susodicho cambio de fase, inclinándose ante los que Edward nombró como sus padres.

—Es un gusto para mí conocerlos —se enderezó al mismo tiempo en que tomaba la prenda que se encontraba atada a su tobillo—. Aunque hubiera preferido otras circunstancias —sonrio, cubriendo su desnudes.

Bella observó al recién llegado, sus características físicas, su porte, su voz, todo de él parecía irreal. Pero la gran sonrisa que Edward le dedicó era lo que más la había hecho entrar en conflicto.

¿Alguna vez Edward le sonrió así?

—Bella —una mano ajena envolvió la suya, los ojos de Ian solo la reflejaban a ella—. Es hora de irnos.

No, ya no importaba si el Cullen había sonreído o no para ella en el pasado. Ian Santiago era todo lo que Isabella Swan amaba ahora y eso nunca iba a cambiar, fue su salvación y su confidente.

—Si —pero estaba feliz por el inmortal y sin más que una breve despedida, se marcharon del claro dejando a la familia reunirse.

A dos enamorados encontrarse después de mucho tiempo.

—El gusto es nuestro, Liam —Carlisle se acercó, estirando la mano hacia él—. Edward me ha contado muchas cosas sobre ti y tú gente, y estoy sumamente agradecido contigo.

Liam negó, restándole importancia. Tomó el gesto de Carlisle y le devolvió el saludo.

—No he hecho más que dejarme llevar por mis sentimientos desde que lo conocí, como ahora —su semblante cambio, arrugando el entrecejo al recordar las palabras de Sasha—. Mi Aqmar puede estar en peligro por acciones del pasado, no sé si entienden o conocen sobre algunas cosas de nosotros los hijos de la luna, pero no iba a quedarme con los brazos cruzados para dejarlo pelear solo cuando puedo hacer algo para afrontar los problemas a su lado.