six ഒ . ⋆

128 11 0
                                    

El despertador sonó temprano esa mañana, quizá demasiado y Taehyung lo sabía porque el inicio del alba aún no tenía presencia en el oscuro firmamento.

A pasos cargados de pereza se dirigió al baño donde cubrió cualquier necesidad; rutina facial, lavar su cuerpo, cuidar su cabello y demás.

Ese día se había despertado antes del amanecer con la única finalidad de poder llevar a cabo lo que su lista mental le indicaba.

Lo primero era visitar a un conocido y dejarle una ensalada que había comprado para él, después iría con su madre, pasaría un rato agradable, desayunaría y tal vez llevaría una golosina de contrabando para ella, a modo de recompensa por sus días considerados estables y sin peligro aparente.

Segundo a aquello era preparar con total empeño el discurso que le iría a dar a sus docentes, pues ya tenía una junta con ellos al finalizar la jornada estudiantil.

Seguido a eso no había más que simples cositas por ahí, como comprar el detalle para Jimin, prepararse mentalmente ante el inevitable jueves que no retardaría su llegada, alistar unas mudas de su mejor ropa para su trabajo y la estadía que pasaría en casa del señor Jeon, entre pequeñeces más.

Por supuesto, convivir con ese alfa sería una enorme y graciosa pequeñez. Nada del otro mundo, aseguraba él. Sólo se iría a quedar con Jeon completamente solo -pues Jungkook le comentó con anticipación que no contaba con personal a todas horas-, tendría que hablar con él -si es que ese alfa gruñón daba indicios de querer-, desayunar con él, usar el mismo auto, llegar juntos a su oficina, trabajar juntos y un sin fin de actividades.

Juntos.

Claro, que diminuto obstáculo.

"Me estoy poniendo nervioso" susurró entonces, tratando de relajar su cuerpo y no pensar en el futuro, pues bien sabía que no le pertenecía.

¿Hacer planes a futuro verdaderamente sirve de algo? Es decir, no somos dueños a totalidad de nuestro andar, y quizá hacer planes b, c, d y tal vez extinguir cada una de las letras del abecedario que desees esté bien, pero Taehyung creía firmemente que hacer planes a futuro y frustrarse al no llevarlos a cabo no valía cien por ciento la pena.

Nunca sabes si el destino o la divinidad están a la par y en acuerdo a los pasos que tú te destinaste a marchar.

¿Atormentarse por lo venidero cuesta las noches sin dormir, la ansiedad, desvelos, tristezas y el miedo que provoca? Taehyung creía que definitivamente no lo costaba.

Es de ponerlo en una balanza fina, tanto que temes asentar mucho peso y que esta se quiebre; incapaz de soportar demasiado pesor.

Tu mente navega mil veces en los planes a largo plazo y suelen haber ocasiones en las que puedes desesperarte demasiado cuando nada va marchando como lo tenías planificado. La cuestión de pensar en el futuro puede ser un debate asfixiante para muchos, algunos que apoyan de manera positiva y por otro lado muy distinto, lo negativo.

Taehyung se posicionaba entre una delgada línea media; aún era joven y tenía muchísimas cosas por saber, conocer y experimentar.

Nuestros pensamientos y comportamientos son de constante cambio, y es que es inevitable su modificación, pues resulta en un aprendizaje consiente o inconsciente que surge de forma natural.

El omega se dirigió a la cocina, donde admiró con total interés las tazas que su madre utilizaba para cuando degustaba un té o café. Hizo una mueca, avanzando y tomando una taza color lila, entonces buscó lo necesario para intentar preparar la bebida.

¿Al señor Jeon le gustará el café frío o caliente? ¿Americano tal vez? Taehyung carecía de la respuesta, así que simplemente haría un café normal.

Love and Passion | ᵇʸ ᴶᵉᵒⁿⱽˢˢⁱ ⋆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora