Love and Passion | ᵇʸ ᴶᵉᵒⁿⱽˢˢⁱ ⋆

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Taehyung apretaba fuerte sus labios y suspiraba nerviosamente por tiempos. El motivo no era más que sus cosas ya puestas dentro de la enorme infraestructura a la cual el señor Jeon llamaba 'humilde hogar'.

Simplemente increíble. ¿Es que acaso la palabra 'humilde' fue integrada por puro chiste y jactancia? Taehyung no podía saberlo.

"El jefe Jeon estará aquí muy pronto, joven Kim" Yunjin -el chófer que lo había traído hasta ahí- le avisó, sonriéndole al omega tranquilamente, tal vez deseando que el gesto le diera confianza y quitase rastro mínimo de ansiedad o nervios. "Yo debo irme ahora. Espero le agrade su estadía aquí y por favor, sea paciente con mi jefe, él a veces suele ser algo quisquilloso" Yunjin río, reverenciando al omega y asintiendo en despedida.

"Gracias por la alerta de peligro" intentó bromear, riendo cuando el beta lo hizo. "Hasta luego, Yunjin hyung, pase excelente noche"

Taehyung se quedó completamente solo, literalmente solo; no había ni un alma, ni un ser vivo más que él en esa casa tan tenebrosa y asfixiante.

No sabía si podía explorar la residencia, así que prefirió seguir su instinto y quedarse afuera en el porche esperando pacientemente al alfa.

Entonces, en el silencio de la noche tan refrescante y soñadora, a Taehyung le fue inevitable no pensar en el pasado, presente y quizá también en su futuro. Sabe que aún era un omega joven con una carrera universitaria estupenda, mas aún así el anhelaba otras cosas que tal vez si o tal vez no le parecían en cierto punto insignificantes.

Pensó en sus inseguridades, en lo bueno y lo malo que lo constituía como ser humano; características, personalidad, humor. Kim Taehyung navegó apenitas en su interior, hallando heridas abiertas, deseos profundos y sueños que jamás irían a cumplirse.

El cansancio de haber madrugado le estaba pasando factura, de manera que sentado en el sofá del porche, empezaba a cabecear y sus ojos se cerraban involuntariamente.

Murmuró y aunque la posición y el lugar no fuesen realmente cómodos, cuando Taehyung se llenaba tanto de sueño podría dormir incluso arriba de una roca.

La maldición del sueño, le denominaba él.

"Su cuello dolerá si planea quedarse a dormir en esa postura, joven Kim"

La voz del alfa le hizo abrir los ojos inmediatamente, asustado por su presencia y avergonzado por dejarse ver cansado, porque si bien la agenda del señor Jeon no fueron más que aquellas dos juntas -día muy tranquilo, Taehyung aseguraba-, no alejó el sueño que lo perseguía insistentemente desde la mañana.

"Señor Jeon, buenas noches" Taehyung le entregó una cortés reverencia, poniéndose de pies y bajando los tres escalones para dejarse a la altura del alfa, quien seguía cada uno de sus movimientos con aquella mirada dura y felina.

"Le pedí a Yunjin que dejara sus cosas en la habitación asignada, mas me comentó que usted no quiso conocerla a menos que estuviera yo presente" Jungkook dijo, alzando una ceja ante la afirmación sin balbuceos del omega.

"Así es, señor Jeon" se limitó a contestar, no viendo la necesidad de aclarar lo que él suponía era obvio.

¿Cómo pensaban que se pasearía en un hogar que no era suyo? De ninguna manera, Taehyung no era ese tipo de persona. Él prefería la presencia del alfa, omega o beta a cargo antes de siquiera pensar en navegar por paredes desconocidas.

"En dado caso, emprenda camino, joven Kim"

Taehyung siguió al alfa cuando lo vio avanzar hasta la puerta principal, un aplauso se oyó y las luces de la casa iluminaron con total encanto.