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A pesar de sentirse completamente avergonzado por haber sido descubierto mientras miraba el cuerpo de su jefe con una concentración digna de respeto, el omega no pudo despegar su vista del alfa.

Ni un solo segundo, claro, a menos que el hombre que estaba de espaldas tras la barra de la cocina se voltease a cuestionarle si prefería o no un ingrediente.

Después de haberle dado esa inesperada bienvenida, un segundo acto que lo dejó sin palabras fue el hecho de que Jungkook le preguntara si ya había cenado y, al tener una respuesta negativa, sugirió que ambos cenaran juntos.

Y las oportunidades se aprovechan, Taehyung sabía muy bien eso pues, ahora que el alfa estaba ocupado realizando la cena, el omega podía gozar de la favorable y atractiva vista que Jungkook le regalaba.

Y llámenlo exagerado o acosador, pero Taehyung jamás había visto a Jungkook con ropa tan casual y mucho menos tan ajustada al cuerpo, que era inevitable no detallar cada parte de la figura ajena, desde esos glúteos redondos, muslos gruesos y definidos, hasta esa cintura que le provocaba un deseo desesperante de posar sus manos en ella y dios, ese pecho tan trabajado que le invitaba a hundir su rostro y restregarlo por toda la anchura del mismo.

Besarlo, moderlo, lamerlo.

"Dios" Taehyung susurró, abriendo con espanto sus ojos ante la lujuria e impudicia de sus pensamientos.

Volteó su cuerpo sentado en una de las sillas de la encimera, dándole la espalda al hombre que cocinaba tranquilo, indispuesto a darle la cara cuando tuvo esos pensamientos e imágenes comprometedoras en la mente.

"Y... ¿Desde cuándo sabes cocinar?" preguntó sin darse la vuelta, mirando fijamente a la puerta de entrada, tratando aún de bajar el repentino calor en sus mejillas.

"¿Por qué estás viendo hacia allá?" el alfa rió bajito. "¿Acaso hay algo interesante de lo que no me he percatado?"

La voz del alfa tuvo un toque de coquetería, acompañada de una sonrisa socarrona de la cual el omega fue ignorante al estar de espaldas.

"Me gusta la puerta" Taehyung contestó con rapidez, riendo nervioso ante lo estúpido que eso le sonó. "Es decir, es bonita, la... la madera es bonita, es gruesa y... se ve dura, resistente"

Apretó sus labios, cerrando los ojos y pensando en que definitivamente eso se oyó peor por una simple razón de la que él era conciente, pues sus últimas palabras le trajeron a la mente sus pensamientos lascivos, provocándole un sonrojo mayor en sus mofletes.

"¿Con que dura y gruesa, eh?"

El tono que el alfa usó solo empeoró su crisis, invitándolo entonces a cubrir su rostro con ambas manos mientras moría lentamente del bochorno.

"Mejor contesta mi pregunta inicial" le pidió, aún sin cambiar su posición.

"Voltéate y lo haré, por favor"

Taehyung relamió sus labios, lamentándose al no tener otra opción más que obedecer a la demanda tan firme que el alfa pronunció.

Le hizo caso, sin embargo, su mirada se clavó en la encimera, no atreviéndose a dirigir sus ojos hasta los de Jungkook, de quien se oyó una melodiosa risa, acompañada de un bufido apenas audible.

"Lo aprendí desde muy pequeño, tal vez a los ocho o diez años" declaró. "Me encantaba ver a mi padre cocinar, se le veía muy feliz haciéndolo, así que le pedí que me mostrara cómo hacerlo y bueno, aquí me ves"

Aquello consiguió la atención plena de Taehyung, quien alzó entonces su vista y se encontró con la cabeza gacha del alfa, mirando fijamente la encimera con una sonrisa plasmada en sus labios.

Love and Passion | ᵇʸ ᴶᵉᵒⁿⱽˢˢⁱ ⋆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora