Dicen que cuando alguien sueña, recuerda momentos de su vida pasada. Cuando despertamos los olvidamos, sin alguna razón aparente se ello.
Aunque a veces es mejor que sea así, no siempre los sueños son agradables. Las pesadillas también vienen. Y un...
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Mimi: Mira! - gritó señalando detrás de ellos - Se está derrumbando! - todos se volvieron para mirar donde podían ver lo que quedaba de la pirámide estremecerse antes de derrumbarse en sí mismo, dejando desnudo el horizonte del desierto.
Joe: Entonces ganamos? - preguntó - Etemon se fue?
Sora: Parece que.. - dijo tentando al destino, el cual parecía estar en su contra
De vuelta a los restos de la pirámide, el suelo se sacudió y la arena se derrumbó, fluyendo hacia abajo. De ella se pudo notar como una gran bola amorfa de alambres negros pulsantes se levantó de las ruinas, alzándose con impotencia llenando de preocupación a lso elegidos al notar quien estaba encima de todo
Etemon: W000000! ¡Soy el Rey Bebé! - Gritó la mitad superior de Etemon que estaba hurgando fuera de la bola como un grano de naranja.
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Matt: Es que no se rinde!? - dijo con horror.
Sora: Parece como si hubiera tomando esteroides! - dijo notando el nuevo físico del digimon
Sus músculos ahora estaban abultando y las venas estaban abultando en su traje. Muchos de los cables estaban ahora unidos a él, dándole poder oscuro de estos. Los elegidos miraban con horror mientras el espacio parecía doblarse alrededor de la pelota, el entorno se retorcía de forma antinatural a su alrededor, antes de ser tragado
Kabuterimon: No puedes mantenerme aquí sin hacer nada! - Rugió, alto en su nuevo poder.
Birdramon y Kabuterimon volvieron al aire, listos para enfrentarse a él. Cargando sus mejores ataques contra la amalgama que se había vuelto Etemon tras hacerse uno con la red oscura
Etemon: No lo creo! - grito eufórico de manera confiada
Una bola de energía negra y verde disparada desde su mano, lanzando hacia los dos campeones. Se alejaron del camino y la bola de energía disparada por ellos. La reacción del ataque aún golpeaba de alguna manera. Llevando a ambos a la tierra devolviéndolos a sus formas base, ambos adoloridos en todo su cuerpo. Los compañeros de ambos fueron a socorrerlos, así como alejarlos del lugar para evitar que Etemon los acabara. El mismo se reía de forma eufórica viendo que la victoria era completamente suya
