Digimon Adventure: O Bonum Venator

Episodio 3

Cuando Tai abrió los ojos analizó su alrededor. Se encontraba en lo que parecía una sala médica grande, con muchas camas de enfermería desparramadas por toda la sala, había muchas estanterías. Estas tenían muchos frascos de muchos tipos; grandes, pequeños, gordos, estrechos, rellenos de lo que parecía una sustancia de procedencia dudosa o de lo que parecía sangre.

También había fragmentos de cristal por el suelo.
Había muchos utensilios de enfermería, cómo cuchillos pequeños, tijeras, bandejas, agujas, pinzas, e hilos.

Yagami estaba tumbado en una cama de enfermería.
Esta parecía ser la única en estar en buen estado, o al menos no tenía sangre seca en sus sábanas. Se levanto sin complicaciones, sentía como si hubiese recién despertado. Lo cual sería lógico sabiendo que estuvo mucho tiempo en el sueño. Sacó un cuadernillo de su gabardina, ahí tenía apuntado lo que considero más importante tener registrado. Era por decirlo así un resumen de todos los libros del taller en un simple página o dos. Busco entre la páginas hasta encontrar l que buscaba, el objetivo que le dijo Gehrman que debía cumplir.

"Para lograr escapar del Sueño del Cazador debes detener la fuente del creciente flagelo de las bestias"

La verdad era una declaración muy vaga de parte de su mentor, pero no podía culparlo. Con solo saber que ha estado mucho, pero mucho tiempo en el Sueño del Cazador para guiar a otros obvio tiene sus defectos. Como el no saber la situación del mundo despierto. Soltó un suspiro nomas mientras acomodaba su cabellera desordenada, la cual estaba amarrada en una cola de cabello el exceso. En el tiempo que pasó entrenando, tanto su cuerpo fue creciendo al igual que su cabello, que se cortaría el exceso si es que hubieran algunas tijeras en el taller. Siendo por esa razón que se lo tenía amarrado y que no usase el sombre tricornio del conjuro que le dio Gehrman

Que le iba a hacer, estaba por salir de la habitación hasta que noto algo que llamó su atención. Al lado de donde se despertó encontró un papel algo desgastado y con manchas de sangre seca. Lo tomó y leyó el contenido, de alguna forma que no comprendía. Puesto que el lenguaje no era el suyo, pero aún así lo entendió. De hecho como entendía a Gehrman cuando no hablaban el mismo idioma?  

Busca la sangre pálida para trascender a la caza.

En ese momento no entendía el papel ni sabía que pensar sobre él, aunque supuso que podría ser una especie de pista que le serviría más adelante. Así que con ese pensamiento, guardo la nota en su cuadernillo para tenerlo registrado. Entonces se dispuso en explorar lo que supuso era una clínica, porque tenía pinta de una.

Los mensajeros normalmente aparecían y lo paraban para mostrarle cosas. Le mostraron un objeto tirado en el suelo. Sacó su cuadernillo nuevamente para refrescarse que era. Resultó ser un vial de sangre, este se usa para curar heridas, sus factores regenerativos son tan altos que pueden llegar a curar instantáneamente un hueso roto o unir de nuevo un miembro amputado.

Por unos momentos quedó fuera de si viendo el vial, pensaba en dejarlo y seguir su camino. Pero viendo el rostro expectante de los mensajeros no podía negarse, no quería hacerlos sentir mal por algo que hicieron por el. Entonces lo guardo para no entristecerlos. Ademas que los viales de sangre son muy difíciles de conseguir, siendo un punto a favor de los mensajeros. Aunque también se puede conseguir después de haber matado algunas bestias, pero es muy raro de que eso pase.

Bell siguió explorando la clínica, pero unos sonidos bastantes raros lo alarmaron, Cuando encontró la fuente del sonido, se encontró con un lobo bípedo gigante, comiéndose lo que parecía un cadáver en estado de putrefacción. No mentira que están vez estaba helado y que casi le dio ganas de vomitar, se quedó en su posición para evitar ser visto pro la bestia. Una cosa era verlo en un retrato en los libros del taller, pero otra era ver uno real y encima devorando a un inocente. Sus manos temblaban mostrando lo nervioso que lo dominaban, por un momento pensó en quedarse ahí hasta que se fuera la bestia.