Dicen que cuando alguien sueña, recuerda momentos de su vida pasada. Cuando despertamos los olvidamos, sin alguna razón aparente se ello.
Aunque a veces es mejor que sea así, no siempre los sueños son agradables. Las pesadillas también vienen. Y un...
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El castaño responsaba sobre una pala que tenía en manos, estaba en el cementerio observando unas tumbas que fueron hechas recién. No movía ni un músculo, estaba presentando sus respetos ante quienes estaban enterrados. Las lágrimas recorrían sus ojos mientras tenía la cabeza agachada, estaba débil en esos momentos. No física, sino psicológica y mentalmente.
No se oía o veía algún rastro de bestias cerca, esto debido a que el castaño se aseguró de no dejar alguno vivo para que interrumpiera su momento de luto. Aunque no impedía que fuese Invadido, aunque estos mismo al verlo como estaba decidieron no atacarlo. Más bien dejaron sus respetos a las tumbas antes de irse, como si supieran por lo que estaba pasando. Claro algunos se acercaban para atacarlo sin importarle su situación, pero era asesinados rápidamente por el castaño sin que s e moviera de su posición.
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Se sentía frustrado, decepcionado y arrepentido. No pudo salvarlos, no estuvo ahí a tiempo. No pudo proteger a nadie
Flash Back
El castaño estaba en el puente donde enfrentó a la Bestia clérigo en el pasado, observando desde la barandilla la vista. Ya le había entregado a Alfred la invitación para que fuese a Cainhurst, ahora solo tenía que esperar. Esperar pacientemente hasta que su sangre le dirá la noticia, la notica de que la Reina Annalise había perecido. Lazo una piedra que tenía en sus manos, no se molestó en escuchar el choque. Solo quería estar solo unos momentos, alejado de todo. Se lo merecía
Pesan a que ocurriría ahora, con la Luna Roja ahora sobre Yharnam era claro que las cosas iban a empeorar. La transformación de Gilbert lo probaba, sino que otra razón habría que el que solo haya recibido una simple inyección de la vieja sangre cuando llegó lo convirtiera en bestia? Era claro que esta luna estaba empeorando las cosas, no iba decir más al respecto. Cerró los ojos dejando sentir la brisa golpearlo, el aire frío de Yharnam lo golpeaba como consolándolo. Rio ante este pensar, tal vez si tenía un tornillo suelto tras todo esto. Pero seguía cuerdo, era lo importante
Un poblador loco que estaba a su costado cayó al suelo, agitó su rakuyo para quitar la sangre. Ni se atrevió a ver a quien le interrumpió su tranquilidad, solo avanzó hacia la salida del puente. Solo dejándome llevar por las calles, no se atrevió a usar sus armas. Solo la daga, que se complementaba con la espada que formaban al rakuyo, le era más que suficiente para pasar por estas hostiles cases. De hecho era su instinto de supervivencia quien se hacía cargo del trabajo, mientras su mente reposaba un poco las cosas
