Ride Or Die - Carlo Sainz,Charles Leclerc-+18

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Miro hacia afuera y veo a Anire y Charles esperándome en el auto. Charles está reclinado contra la puerta, su actitud relajada contrasta con la tensión en el aire. Anire parece extraña, inquieta, y no puedo evitar notar unas marcas en su cuello. Algo no está bien, pero decido esperar hasta que lleguemos al aeropuerto para abordar el tema.

Subo al auto y miro a ambos. —Bien, vamos —digo con una sonrisa, intentando mantener la normalidad.

El trayecto es relativamente tranquilo, pero noto que Anire está callada, mucho más de lo habitual. Cuando llegamos al aeropuerto, Charles se adelanta para asegurarse de que todo esté en orden con el jet. Aprovecho el momento y me acerco a Anire.

—Hey, ¿qué pasa? —pregunto en voz baja, buscando su mirada.

—¿Qué? No pasa nada... —responde, pero su voz suena tensa.

—Anire, las marcas en tu cuello... esos no son chupetones, son moretones —digo, preocupado, mientras acaricio suavemente las marcas con mi pulgar.

Ella baja la mirada, nerviosa. —No es nada, Carlos. Estoy bien.

—No parece que estés bien. Sabes que puedes contarme lo que sea —insisto, tratando de captar su atención.

—De verdad, no quiero hablar de eso ahora —responde con un suspiro, evitando el tema.

—Está bien, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti. Si necesitas algo, cualquier cosa, me lo dices, ¿de acuerdo? —digo con suavidad, deseando poder aliviar su preocupación.

Anire asiente, pero su inquietud persiste. Nos dirigimos al jet, y cuando subimos a bordo, trato de hacerla sentir más cómoda.

—He preparado algo especial para ti —le digo, señalando el ramo de flores esperándola en su asiento. Su expresión se suaviza un poco al ver el gesto, y eso me da algo de esperanza.

Mientras nos acomodamos, no puedo evitar sentir una mezcla de emociones. Estoy profundamente enamorado de Anire, y verla así me duele. Sé que Charles también siente algo fuerte por ella, pero no puedo permitir que eso interfiera en mi deseo de protegerla y hacerla feliz. 

NARRADOR

Fred y Charles suben al jet. Fred observa el ramo de flores y frunce el ceño ligeramente.

—¿Y esas flores? —pregunta, dirigiendo su mirada a Anire.

Ella abre la boca para responder, pero Carlos se adelanta. —Un admirador secreto —dice con una sonrisa.

Anire asiente. —No sé, pero son lindas, ¿no?

Fred asiente, pero cambia rápidamente de tema. —Sí, pero recuerda que Patricio...

Charles frunce el ceño. —¿Patricio O'Ward? ¿En serio quieres que él salga con Anire?

Fred se cruza de brazos y asiente con firmeza. —Sí, es una decisión tomada.

Anire intenta intervenir, su incomodidad palpable. —Papá, yo...

Fred la interrumpe, su tono autoritario. —No más, ahora tengo una junta con los demás. Ustedes duerman o hagan algo —dice, dirigiéndose a la parte delantera del jet.

Una vez que Fred se aleja, el ambiente se relaja un poco. Carlos y Charles intercambian miradas, sabiendo que la situación no es fácil para Anire.

—¿Estás bien? —pregunta Charles, rompiendo el silencio.

Anire suspira y se recuesta en su asiento, mirando las flores. —Sí, solo es... complicado.

Carlos se sienta a su lado, tomando su mano. —No te preocupes por Patricio. Nadie va a obligarte a hacer algo que no quieras.