Un horrible escalofrío me recorre el cuerpo. Antes, con Ace en el bar deportivo sentía que mi vida volvía a ser normal. Sin embargo, sólo era una falsa ilusión.
- Katherine... ¿Quieres un abrazo?
Lo miro sobresaltada.
- ....¿Perdona?
- Cuando te ponías triste en el colegio, solía darte un abrazo para animarte, así que puedo....
Lo observo fijamente. Un cúmulo de emociones se agita en mi interior.
- Agradezco la oferta, pero, paso... - me froto la nuca - Estoy con la mafia y acabas de confesarme que te enviaron aquí para investigar sus actividades.
Aprieto el puño, pero luego se pone firme.
- Aún así, ¡al menos déjame alejarte de la familia Bennet!
- Debí haber sabido a dónde iba esto.
Doy un paso atrás.
- Lo siento, debería volver ya. Te prometo que tendré cuidado, gracias por avisarme.
Me dolía lo que estaba a punto de hacer pero no tenía opción.
- ¡Katherine, espera!
Corro de vuelta hacia la mansión. Por suerte, nadie se había dado cuenta que me había escapado. Llego a mi habitación y de un solo salto, me hundo en la cama.
- ¿Quién querría asesinarme? ¿Cuál de todos sus enemigos?
Se me vino a la mente el hombre de la gala.
- Angelo podría estar detrás de este plan.
Unos días después, Gabriel me lleva al circuito de carreras con Ace. La conver- sación de Matteo aún me reconcome, pero el cambio de escenario era suficiente para distraerme de ella durante un rato.
- ¡Esto es increíble! - dije con entusiasmo.
- Claro que lo es.
Admiro a los hombres con uniforme de colores brillantes, mientras comprue- ban sus vehículos antes de la carrera.
- Ahí está nuestro equipo - dijo Gabriel señalando a un grupo de azul.
- No sabía que la gente de tu profesión patrocinara carreras de autos - le dije extrañada.
- Así es como los capos con demasiado dinero se divierten. ¿Verdad Gabriel?
Gabriel rueda los ojos y señala con la cabeza a otro equipo.
- Ese lo patrocina Angelo. Aunque sospecho que lo hace solo para fastidiarme.
- ¿Por qué lo dices?
- Lo hizo en el último momento. Solo cuando estaban en condiciones de amenazar a mi equipo en esta carrera. Estoy seguro de que esa es la única razón.
- Bueno, ¿cuál es tu razón?
- Es un buen negocio. La publicidad de las competiciones puede ser lucrativa. Además, siempre he disfrutado con estas carreras. Creo en el equipo, ¿por qué no iba a patrocinarlo?
- Oh, ya veo.
No esperaba que se dedicará a las carreras, pero me alegraba ver que había algo que le apasionaba.
- Oye, se acerca alguien.
Gabriel sigue la mirada de Ace y su expresión se suaviza.
- ¿Quién es? - le pregunté a Gabriel.
- Es el dueño del equipo, el Sr. Luther.
- Sr. Bennet, me alegra que haya venido.
- No me lo perdería. Me gustaría hablar con usted antes de que empiece la carrera.
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Aliada con la Mafia #1
RomantiekKatherine Bailey, una joven que anhela que en su aburrida y patética vida suceda algo impactante. Tan grande fue su deseo que el destino la puso en el camino de Gabriel Bennet, un joven y apuesto mafioso quien le propone un trato "Hacerse pasar por...