Mariposa de mi corazón.

salir del clóset. II

(LA CANCIÓN ES MÁS ADELANTE)

Después de quedarme pensando unos segundos en lo que debía hacer reaccioné y me puse de pie, tome mis maletas y busque ropa cómoda, al tenerla solo me cambié y respire profundo antes de abrir la puerta y bajar.

-Miguel, mijito, ayuda a poner la mesa -hablo la señora Elena, todos hablaban inglés, bueno, los mayores, los niños hablaban en español sin poder entender a los mayores, pero no les interesaba ya que solo se la pasaban jugando-

Miraba todo con atención mientras que tragaba levemente saliva mirando todo el ruido y movimiento que tenía la familia, lo que me era raro al tener una familia pequeña y bastante tranquila.

-Si abuelita -dije haciendo caso hasta que me topé con el nuevo "integrante" de la familia, le dediqué una ligera sonrisa pero antes de que pudiera hablar sentí como me jalaban de la oreja- ¡Auch! mamá Elena, ya iba a hacerlo -hable después de que me soltara para así tomar los platos y vasos para así llevármelos-

-Apúrate chamaco y deja de resongar -dijo mientras tenía las manos sobre su cintura, me volteó a mirar y volvió esa sonrisa amable que tanto la caracteriza- Vente mijito, vamos a cenar, estas bien flaco, debes comer más -dijo mientras me llevaba de la mano-

-Gracias señora Elena -dije entre pequeñas risas mientras que la seguía, estando sentados en la mesa sirvieron la comida, era algo que no me tenía acostumbrado a ver...ni siquiera tenía idea de cómo se llamaba- Eh...disculpe, ¿que es esto?

-Se llaman tamales, muy característico aquí en méxico, especialmente en casa -hablo miguel mientras que se sentaba frente a mi, tomando uno de los famosos tamales- Te van a gustar, pruébalos -dijo para después dar un bocado-

-Está bien...-hable algo inseguro para después probarlo, era un nuevo sabor, NUEVOS, en realidad, era picante y dulce a la vez, pero tenia buen sabor así que seguí comiendo-

La cena transcurrió de manera amigable y bastante movida, les gustaba platicar y pues yo solo escuchaba, hasta que escuche como me hablaban, a lo cual presté atención.

-¿Y que tal Hiro? ¿Que nos puedes contar de ti? -pregunto la madre de Miguel, la había reconocido ya que se parecen mucho y por que la señora Elena ya me la había presentado-

-Pues la verdad nada interesante en realidad -reí algo nervioso mientras rascaba un poco mi nuca- No soy alguien muy interesante y tampoco de muchas palabras, me gusta la ciencia y robótica -hable con algo de timidez-

-¿No tienes algo que contarnos? -hablo un chico al cual no conocía, primo de Miguel me imagino ya que golpeó su brazo ante su comentario-

-No...en realidad no -dije ahora algo inseguro-

-Bueno mijito, no es que seamos entrometidos ni nada...pero los hombres que te vinieron a dejar dijeron que traerían a una señorita y nos impactó al ver que eres un jovencito -hablo la señora Elena-

En ese momento me puse frío...¿Ellos dijeron a una chica?, ¿que les voy a decir? ah si, claro, yo era una chica pero ahora soy un chico.

-No te molestes Hiro...solo queremos saber cómo debemos tratarte, te hemos de confesar que no estamos muy metidos en el tema pero tenemos a Miguel que es Gay y pues es lo más cercano que tenemos -hablo la mamá de Miguel a lo cual me sorprendí-

-Mamá...-dijo miguel con algo de vergüenza al comentario de su madre, cubriendo su rostro con ambas manos mientras daba un largo suspiro-

-Está bien señora Rivera...es que, bueno yo soy un, un chico trans y hace varios años comencé con mi transición, llevo desde aproximadamente los 14 o 15 años con esta decisión -hable, pero las miradas de confusión que tenía sobre mi me hicieron ponerme aún más nervioso de lo que estaba- E-entonces eso es lo que pasa...por eso se han confundido.