Quiero amarte. X

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A la mañana.

Miguel se despertó como de costumbre, hizo sus necesidades y al salir vio como Marco seguía durmiendo, así que se acercó con una almohada y golpeó su cabeza con la misma, haciendo que el ahora un poco molesto primo se despertase.

-¿Que te pasa imbecil? -dijo Marco con cierta molestia mientras arreglaba los cabellos alborotados de su cabeza sentándose sobre la cama-

-Es hora de levantarse primito, debemos desayunar, ayudar a mamá Elena, ya sabes todo lo que debe pasar el día de hoy -dije mientras le aventaba la almohada a la cara-

-¿Podrías tener el ligero respeto de poder dejarme descansar? -dijo mientras tallaba levemente sus ojos-

-Que no, ya deja de quejarte y vamos, te espero afuera -le respondí con una sonrisa para después salir de mi habitación, topándome de frente a Hiro-

Ambos rieron algo nerviosos mientras se alejaban levemente, sintiendo vergüenza por haber estado tan cerca OTRA VEZ.

-Buenos días chinito, ¿Que tal dormiste? -pregunte con una sonrisa mientras que lo miraba-

-Muy bien, ¿Que tal ustedes?, ¿Marco aún no se levanta? -me pregunto mientras se cruzaba de brazos y bostezaba a la vez-

-Bueno, lo tuve que despertar por que si no mamá Elena lo vendría despertar y pobrecito de mi primito -ambos reímos-

Sin imprevisto Marco salió de la habitación, observando con una sonrisa la escena que presenciaba.

-¿Terminaron? Buenos días, oye Hirito no es por ser metiche o cosas así pero, ¿Ya se fue tu amiguito? -pregunto con una sonrisa-

-Marco, creí que Kubo te había dejado en claro que no quería nada contigo -dijo soltando ligeras risas- Pero respondiendo a tu pregunta, se fue hace un rato, dijo que tenía cosas que hacer.

-Ow, está bien, después lo iré a buscar, al final de cuentas estudian en el mismo lugar y sería divertido ir a cortejarlo a su escuela -abrazo los hombros de ambos haciéndonos caminar- Hoy haremos muchas cosas, seremos un nuevo equipo, un trío funcional, los tres tenemos algo especial.

-¿Ah si?, ¿Que se supone que tiene cada quien? -pregunto Hiro mientras caminaba-

-Bueno, tú Hiro tienes el cerebro, yo como lo increíble que soy tengo la fuerza y Miguel...bueno Miguel tiene el humor y de alguna forma eso es escencial -dijo egocéntrico-

Miguel golpeó el hombro de Marco sin delicadeza alguna, haciendo que el mismo se quejara mientras reía.

-Que chistoso primito, yo tengo mucho más que humor, soy fuerte, inteligente y muy veloz -le respondí mientras bajábamos al comedor-

-Si tu lo dices -dijo riendo-

Al llegar al comedor los tres saludamos con los buenos días, dirigiéndonos rápidamente a ayudar con el desayuno o con lo que faltará de él. Cuando todos se sentaron Miguel se iba a sentar una silla alejada de Hiro, pero al ver como marco se sentaba y solo quedaba la que estaba a lado de Hiro lo fulminó con la mirada modulando "Idiota", sin resignarse se sentó.

-Y bueno Marquito, ¿Que tal todo por allá donde vives? -pregunto el padre de Miguel-

-Nada mal tío, todo muy tranquilo, me gusta el ambiente y la gente es bastante generosa, pero como dicen por ahí, nada se compara con la gente que te rodea, entonces vine a pasar un tiempo por aquí, aparte de que ayudaré en algunas cosas a mi primo -dijo mientras alzaba una ceja sonriendo- ¿No es así Miguel?

Miguel se ahogó un poco mientras bebía, haciendo que Hiro diera ligeras palmadas en su espalda.

-¿Estás bien Miguel? -pregunto mientras que me miraba-

Mariposa de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora