Mariposa de mi corazón.

Presentación del futuro. XIV

Ese día todos decidieron que sería buena idea ir a dormir, Hiro dijo que por la mañana iba a ir a las instalaciones de la universidad para presentar su creación a quien le llamo para que llegara a este país, los invito a que fueran, así que prácticamente TODA la familia iría, sería la primera vez en todos los años que la zapatería estaría cerrada por la mañana, siempre está en funcionamiento pero al ser algo importante para Hiro todos decidieron hacer ese "sacrificio" aunque le costara un poco más a mamá Elena lo quiso hacer.

-Muchas gracias por todo lo que hiciste por mi hoy Miguel, fue muy especial para mi que trajeras a mi familia a México -hablo el azabache mientras caminaba junto al menor-

-El otro día dijiste que los extrañabas y creo que ya después de muchos meses era hora que los vieras. Me gusta verte sonreír y me di cuenta que tu sonrisa es diferente cuando estás con ellos, la amo de todas maneras -dije sonriendo mientras lo miraba-

Al llegar a la habitación del mayor ambos se quedaron callados sin decir nada, no decían que era incómodo, pero pues era algo que no siempre les pasaba ya que Miguel hablaba hasta por los codos. Los ojos de ambos brillaban con intensidad, tal vez era el reflejo de la luna, pero ellos creían que era el sentimiento de amor que sentían en esos momentos.

-Miguel...me encantaría que mañana estuvieras a mi lado cuando esté presentando el tren, ¿Te gustaría? -pregunto con una sonrisa el contrario, sintiendo como se mareaba por los nervios-

-¿En serio? Sería un verdadero honor estar a tu lado Hiro -dije sonriente-

Hiro solo sintió sus mejillas enrojecer al escucharlo, asintió levemente con la cabeza, reviso de lado a lado para poder divisar si había alguien, cuando dio con que estaban solos se acercó para darle un corto pero dulce beso al más alto.

-Descansa Miguel... -deseó para después entrar a su habitación, dejando a Miguel parado sin poder sentir su cuerpo-

-Descansa... -murmure, sentía como mis piernas se tambaleaban, trague con fuerza para después irme a mi habitación dispuesto a descansar-

Era extraño, extrañamente fantástico que Hiro lo besara, sus labios eran de los mejores que podría imaginar, nadie le hizo sentir lo que siente con cada movimiento que hace Hiro y no solo hablando de sus besos, había experimentado 3 de ellos en UN SOLO DÍA, era espectacular. Aunque pensándolo ahora, aun no eran novios, pensaría en una manera expectante para pedírselo, que no fuera tan grande pero tampoco que pasara desapercibido, eso lo pensaría mejor por la mañana, ahora necesitaba descansar para poder estar parado temprano e ir a la inauguración del tren de Hiro.

Eran aproximadamente las 6:46 de la mañana, estarían saliendo de casa muy temprano entonces Miguel se levantó para poder arreglarse con tiempo, se bañó, se arregló y fue a despertar a marco ya que se le iba a hacer tarde si no se levantaba (como siempre).

Por su parte, Hiro se estaba preparando en su habitación, en cada parte de su rutina se la pasaba memorizando y repitiendo su discurso para la presentación. Se bañó y se vistió tratando de darle un toque más elegante a su ropa, usando un pantalón de vestir y una camisa blanca de manga larga.
Mientras intentaba peinar su cabello, la puerta se abrió, dejando ver la figura de Tadashi quien sostenía una corbata en su mano.

- Por primera vez te veo elegante -Mencionó el mayor, sonriéndole mientras se adentraba al cuarto cerrado la puerta-

- Ja, ja, que gracioso -Habló el menor de mala gana, volviendo a peinar su cabello- ¿Necesitas algo?

-Solo quería ver que estuvieras tranquilo, esperaba encontrarte azotando tu cabeza en la mesa -Tadashi se acercó a Hiro, girándolo en dirección hacia él, para comenzar a colocarle esta, acomodando el cuello de su camisa- Me alegra mucho ver todo lo que estás logrando..Eres mi mayor orgullo, hermanito.