Momento medias de abejita. XIII

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Al llegar a casa Miguel se dio cuenta que Hiro y varios integrantes de la familia ya estaban ahí, se apresuró a darles las especias a su madre para después ir a sentarse a lado del azabache y depositar un beso sobre su mejilla.

-Buenos días, ¿Que tal dormiste? -pregunte con una sonrisa-

-Bien, mi tía Cass dijo que le agradabas, aunque a Tadashi no tanto que digamos -dijo soltando una pequeña risa-

-Uy, fue por lo que dijo ayer Marco, ¿Cierto? Lo siento mucho, a veces está un poco zafado y se le salen las palabras -respondí mientras rascaba levemente mi nuca-

-No te preocupes Miguel, lo entiendo. Oye, ¿Que tal dormiste tú? Por cierto, muchas gracias por preocuparse por mi ayer por la noche...algo exagerado pero muy lindo.

-Dormí bien, ya sabes cómo somos por aquí, un poquito intensos pero lo importante es que no te paso nada -dije acariciando su cabello-

El azabache sonrió al sentir las caricias sobre su cabeza, se dejó hacer hasta que llegó el desayuno, todos desayunaron mientras platicaban cosas del trabajo, juzgaban y hacían bromas sobre Camilo, a Hiro no le causaba incomodidad, solo reía ante varios chistes que lograban hacerlo reír.

-Ay si, pinche pelos de sopa Maruchan, ¿Quien se cree para estarle hablando así a Hiro? Yo y Miguel seríamos capaces de partirle la madre si es posible dejarlo hasta ahí -dijo con cierta gracia Marco-

-A mi no me gusta la violencia, pero cada vez que veo a ese cabeza de brócoli me dan ganas de mandarlo al mundo de los muertos -dije mientras comía a lo cual ambos comentarios le causó risa a mi azabache-

[SALTO EN EL TIEMPO]

Era la mañana del 13 de noviembre, la fecha tan esperada para toda la familia, todos se levantaron MUY temprano, incluso los primos Rivera aunque no quisieran, bajaron y mientras estaban sentados tallando sus ojos escuchaban la platica de la familia.

-Muy bien familia, hoy es el día que tanto estuvimos esperando, todos tenemos algo que hacer y especialmente tú Miguel -hablo mamá Elena-

-Si abuelita...en cuanto se despierte Hiro lo llevare a un recorrido y diferentes actividades por todo el pueblo -dije con una sonrisa somnolienta-

-Eso mijito, que obediente, Marco tú te encargarás de comprar las decoraciones y de avisarle a Miguel cuando ya puedan regresar, ¿Bien?

-Si mamá Elena, me mandas la ubicación de donde estén cuando te pregunte, que no se le olvide cabron -amenazo Marco-

-Tranqui que yo no me olvido, tengo memoria de un delfín, a mi no se me olvida nada -dije orgulloso-

Siguieron dando órdenes de lo que le tocaba hacer a cada uno, cuando terminaron todos salieron y mientras unos se encargaban de ir a comprar las decoraciones (como Marco) y mientras otros (Miguel) esperaban a Hiro para poder comenzar el plan de todo, Hiro bajo mientras sonreía y saludó.

-Buenos días familia

-Buenos días Hiro, ven siéntate a desayunar cariño, ya está listo el desayuno -hablo mi madre llamando a Hiro, en cuanto se sentó comenzó a desayunar, aunque noto algo diferente en su desayuno-

-Mamá Elena, este es un desayuno japonés...es huevo dulce, arroz y un par de verduras salteadas, ¿Por que hoy como diferente hoy? No es que no me guste, es increíble pero...¿Por que? -dijo con cierta confusión pero también con felicidad ya que extrañaba comer lo mencionado-

-Hirito no creas que nos olvidamos, sabemos que hoy es tu cumpleaños y queríamos consentirte hoy -hablo con una sonrisa para después ir a abrazarlo de manera asfixiante-

Mariposa de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora