Mariposa de mi corazón.

¡Sorpresa!. IX

Se quedó atónito.

-¿Que? -me dije en un susurro después de ver cómo Hiro se subía a su habitación corriendo sin querer mirarme-

El corazón de Miguel se hizo trizas, Hiro solo le dijo "lo siento, no puedo" y se salió corriendo, sin decir nada más o expresar nada más, pero con esas simples palabras a Miguel se le cayó todo el mundo encima. No reaccionó hasta que sintió una ligera gota recorriendo su cuello. Estaba llorando.

Limpio la lagrima con delicadeza para después escuchar como su madre lo llamaba, sorbió su nariz y fue con ella.

-¿Que pasa mamá? -dije después de llegar a su lado-

-Cariño necesito que -volteo a verme y paro en seco-

La señora Luisa después de ver los ojos de su hijo no dijo más y acarició sus mejillas con delicadeza, consolando lo que sea que haya pasado cuando no veía.

-Mi cielo...¿Que paso? -pregunto-

-Nada mamá, tranquila, estoy bien -dije con una ligera sonrisa para después depositar un beso en su mejilla-

-Uhm...olvida que te llame, ve a hacer lo que te falte o si quieres ir a descansar un rato, ¿Si? Te amo -me dijo después de depositar un beso en mi frente-

Miguel asintió y subió a su habitación, sentándose frente a su escritorio buscó el contacto de su confidente.

Marquillo el pillo.

¿Que onda carnal?
¿Donde andas?

Cerca carnalito, ¿Tas listo?

Hey, ya más que listo.
Metele nitro papi.

Calmao, aflójate, sales Miguelon.

Después de esta tan corta conversación Miguel se dejó caer en la silla mientras soltaba un largo suspiro, no sabía lo que estaba pasando, su pecho dolía pero su cabeza estaba tan pesada, sentía como fácilmente podría caerse en cualquier momento, cerró sus ojos y sin darse cuenta se quedó dormido.

[7:48 p.m]

marquillo el pillo
Llamada perdida [7:30]
Llamada perdida. [7:35]
Llamada perdida [7:40]
Llamada perdida. [7:45]

Llamada entrante [7:48]

-¿Ahora que le pasa a este imbecíl? -dijo cruzado de brazos mientras hacía llamada tras llamada-

Miguel se despertó de golpe después de caer al suelo, se levantó rápidamente y contestó la llamada de su celular que no paraba de vibrar.

-¿Bueno? -respondí medio adormilado y un poco asustado después de caer-

-Cabron, llevo casi 20 minutos intentando contactarte, ¿Que pedo? -dijo algo molesto-

-Nada cabro, ya voy para allá -dije para después colgar y salir corriendo sin antes guardar mi teléfono, al llegar al aeropuerto respire hondo mientras trataba de controlar mi respiración-

-¿Terminaste de exagerar? -pregunto alzando una ceja-

-Gracias por preocuparte primo -dije después de voltearlo a ver mientras reía levemente- ¿Que onda Marco?

Marco sonrió con malicia para después abrazar los hombros de su querido primo, el primo de Miguel había llegado de "imprevisto" para estas fechas, aunque de imprevisto sólo era para la familia de Rivera y para...el querido azabache que al parecer vio Miguel que ya estaba fuera ayudando con lo que faltase.